íšltimamente, la moda de los juegos «metroidvania» ha llegado a tal lí­mite que están saliendo una gran cantidad de juegos cada año y curiosamente uno de los gestores de este «género» , Konami, no habí­a movido sus fichas para aprovechar este éxito, al menos hasta ahora.

Personalmente me enteré hace nada, creo que viendo un trailer, que el juego que vamos a analizar ahora, Skelattack, está siendo publicado por la misma Konami, y según leí­ ellos vieron algo en este juego que les recordaba a los Castlevania no clásicos y por eso decidieron apadrinarlo.

Antes de comenzar a comentarles sobre el juego quiero poner un concepto que siempre sale a la palestra cuando hablamos de juegos buenos o juegos mediocres, este serí­a la calidad del producto o mejor dicho lo satisfactorio que se siente al terminarlo, en términos de gameplay o historia, etc…

En fin, comencemos.

La historia del juego parte con nuestro protagonista, el cual se embarca en una aventura para rescatar al sabio de la aldea de los temibles humanos. Aquí­ no tengo mucho que decir, siento que el juego te quiere meter una historia a la fuerza, la cual tampoco es tan interesante. La cantidad de texto innecesario con los NPC siguiendo algo que personalmente no me llamó mucho la atención, me hicieron saltarme varios diálogos para pasar directo a la acción, extrañamente me considero alguien que lee mucho en los juegos y si la trama es interesante hablo con todos los NPC, pero en este caso definitivamente no es su fuerte.

Si nos vamos a la música, también cae en el mismo problema, el juego intenta parecerse a Cuphead pero no le resulta, no me acuerdo de ningún tema en especí­fico y lo peor de todo es que los temas entran en un loop un poco molesto que me hicieron varias veces silenciar el juego para seguir avanzando.

Hasta ahora he escrito muchas criticas al juego, pero no está todo perdido, ya que la parte jugable es su fuerte, tendremos muchas habilidades y obstáculos. Sobre esto último debo confesar que muchas veces lo pasé muy mal, netamente por culpa mí­a, el juego es bastante justo para medir tu habilidad, y si en el caso fortuito la posees, deberí­as ser capaz de avanzar muy rápidamente por las zonas.

El juego tiene un sistema de checkpoints al cual volveremos cada vez que perdamos a costa de algunos cristales que quedarán en el camino (algo así­ como Shovel Knight).

A parte de todo eso, siento que el juego tiene muchas cosas demás, las habilidades sirven, pero no son necesarias, los enemigos no son muy amenazantes y los jefes tampoco son muy difí­ciles.

Sobre lo mismo, hay momentos en el que quizás los desarrolladores quisieron que hicieras algo, pero al final puedes hacer lo que quieras. Esto puede ser algo bueno, debido a que tienes más libertad, pero NO, hay una «zona de sigilo» que es horrible, nunca entendí­ que tení­a que hacer pero la pasé de todas formas.

Junto con lo jugable, el apartado visual es muy bonito, creo que no tengo ninguna queja con esto porque se nota que fue hecho con mucha dedicación y cariño.

Skelattack es un juego curioso, ya que corre por defecto a 35 fps, algo extraño para los estándares actuales y según leí­ es una decisión del director. Sinceramente no sé si esto le ayuda al juego en comparación a otros éxitos del mismo género.

Y bueno, creo que no hay nada más que comentar acerca de este juego. Al principio del análisis hice alusión a la satisfacción de terminar un juego y en cuanto a este, creo que fue totalmente insatisfactorio. Aunque creo que al menos tiene muchos puntos positivos que pueden ser utilizados en una secuela y con eso entregar un producto de mejor calidad.