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Luego de una de las trilogías más exitosas de esta generación, apareció poco más de un año el anuncio que Bungie se había vendido y que los dueños de nueva saga sería una empresa totalmente ajena a la franquicia. Hablamos de la gran apuesta de Microsoft del año: Halo 4.
No hay mucho que se pueda decir del juego que no se haya dicho. A la fecha que escribo esto han pasado tres semanas desde que salió el juego. ¿Por qué tan tarde? Porque Gamercafe no se conforma con hacer un review mediocre basado en supuestos y ya, puesto que la mitad real del juego aún no estaba disponible a la fecha de lanzamiento.
Luego de probar todos los modos disponibles al fin tenemos una respuesta sí²lida frente al juego. Todo después del salto.
Cuando anunciaron Halo 4 no sabía qué pensar. Me encantaba el universo de la «trilogía de cuatro partes» que Bungie había creado. La historia sobre el Covenant (una alianza de extraterrestes que habitan en la vía láctea), quienes mantienen una guerra religiosa con la humanidad, específicamente la UNSC (United Nations Space Command). Halo 3 dio fin a la guerra, comenzando una tregua que se suponía iba a durar. El universo estaba en paz.
Entonces apareció Halo 4, un juego que no solo amenazaba con regresar a Master Chief a su puesto titular, sino que se prometía una nueva saga con «el despertar de un antiguo enemigo». Cuando al menos yo vi esta noticia no lo pude sentir peor que cuando se realizó el salto de Dragon Ball Z a Dragon Ball GT. ¿Qué más podrían inventar? En mi cabeza era un obvio intento por seguir sacándole leche a la franquicia de la mano de 343 Industries, los nuevos desarrolladores del juego luego que el eterno Bungie se independizara de Microsoft Studios.
Como casi todo FPS de esta generación, Halo 4 tiene distintos modos de juego: Campaña, Wargames y Spartan Ops. Se echa bastante de menos Firefight introducido en Halo: Reach. Campaña es bastante autoexplicatorio, pero las grandes joyitas son Wargames y Spartan Ops, las nuevas divisiones del ya conocido Multiplayer del juego.
Campaña toma lugar cuatro años después del final de Halo 3. La tierra está en época de paz, hay nuevas divisiones de SPARTAN y la UNSC creó la nave estelar gigante Infinity, un centro de entrenamiento para nuevos reclutas y misiones de paz. Master Chief despierta de su sueño inducido porque atacan su nave, toma su arma y se encuentra cara a cara con.. ¿Covenant?.
El inicio del juego es una de las mejores partes de esta, y es que te deja con mas dudas que respuestas sobre lo que ha pasado en estos cuatro años. Para quienes seguimos Halo por la trama es un punto bastante importante y una movida bastante buena de 343 ya que logra enganchar incluso a quienes no le tenían fe a la nueva trilogía.
Un poco más adelante nos vemos enfrentados con el antiguo enemigo que despierta, que aunque suene cliché, es presentado de una forma que no molesta para nada. Las nuevas unidades de enemigos Forerunner (si, eran ellos, no spoileo nada) crean un estilo de Halo diferente a lo que se había visto durante los cuatro juegos anteriores. Cada tipo de enemigo tiene su propia particularidad, sean escudos, apoyos, enemigos que recuperan e incluso que reviven, por lo que al estar luchando contra facciones de diferentes enemigos es imprescindible pensar un plan de ataque antes de ponerse a disparar. Muchas veces el aplicar Rambo contra unos Caballeros Blancos no es tan efectivo como se solía hacer contra unos Grunts.
Ya se había visto cómo era el tener un nuevo enemigo en una guerra predeterminada como pasó en Gears of War 3 con la introducción del Lambendt. Halo 4 utiliza la misma fórmula y resulta bastante bien. Las 3 facciones tienen distintos pros y contra, incluyendo las armas. Como siempre en Halo, dependiendo de qué raza es el arma tienen distintas propiedades. Las armas de la UNSC realizan daño alto pero el «clip» es chico. Las del Covenant tienen mayor capacidad de balas y algunas no necesitan recargarse, pero dañan menos. Las armas Forerunner tienen gran capacidad y hacen daño medio-alto, pero toman un largo tiempo en recargarse y armarse. Hay para todos los gustos. Las armas nuevas son principalmente variaciones Prometeas (clase de inteligencia artificial Forerunner) de las clásicas, aunque la UNSC recibió un par de nuevas, como el SAW (Squad Automatic Weapon) que pese a que se ve genial, solo es efectiva para eliminar Caballeros.
Halo 4 no podía quedarse atrás en uno de los puntos que siempre se le ha resaltado a Halo: las batallas en vehículos y cumple perfectamente en este tema. Warthogs, Wraiths, Ghosts, Scorpions, Pelicans e incluso una nueva versión del Elephant llamado Mammoth son solo algunas de las naves que se pueden usar en el modo campaña.
El apartado gráfico es una de las mejores que se ha visto en esta generación al menos en Xbox 360 (Aunque me atrevería a decir PS3 también). A ratos pensaba que el Coronel Lasky estaba siendo interpretado por una persona y no por un modelo computacional. También Halo 4 innova al agregar un HUD que asemeja el casco de Master Chief, con detalles como que cuando no está Cortana asociada, no puedes ver el mapa o la cantidad de balas (parecido a Jarvis de Iron Man).
Lamentablemente el punto de los gráficos pierde un plus bastante importante en la versión latina del juego. Si bien yo nunca he tenido problemas con el doblaje latino, de hecho, en juegos como Gears of War se agradece muchísimo debido a la alta calidad e inmersión que este otorga, en Halo 4 solo cae y cae. Este juego debe ser el Halo con más dialogo y el primero que le entrega una personalidad mucho más definida a Master Chief además de «Hola soy un space Marine y tengo sentimientos pero los reprimo porque así me hicieron». El único personaje que realmente destaca en su doblaje es Cortana (Erica Edwards, «Vanessa Doofenschmirtz«).
Pero quizás incluso esto se pueda pasar por alto. Si es que no hubiese un problema fatal. El lip sync durante los cutscenes es HORRIBLE (Si, en mayúscula, es tan malo que rompe las normas ortográficas). Hubo varios momentos en que las voces no calzaban y las bocas se movían sin audio que hubiesen pasado piola como escenas de Kung-Pow, aunque el añadir los Wiuwiuwiu con mis hermanos en estas escenas, que no fueron pocas, añadió un poco de humor a un error tan grave.
Otro error que se le suele atribuír es la duración de su modo campaña, que se ve opacada con su antecesora directa, Halo: Reach, y aunque si, Halo 4 se siente corto, esta se ve complementada con su modo multijugador nuevo: Spartan Ops.
Spartan Ops toma lugar dentro de la nave Infinity luego que esta cae en el planeta escudo Requiem, donde pasa gran parte de la acción de la campaña principal. En este modo, que se basa en campañas cooperativas multijugador, se toma el rol de un escuadron de SPARTAN en la misión de sacar a la Infinty de ese planeta.
Spartan Ops está dividido en temporadas de 10 episodios cada uno (y el por qué el Online requiere los 8GB). Cada episodio es lanzado semanalmente de forma gratuita que duran aproximadamente 15 a 20 minutos, aunque el desafío está en pasarlo de forma online en la mayor dificultad posible. Sorpresivamente, a diferencia del online clásico de Halo (que incluso se ha transformado en cierta clase de chiste esta generación) los jugadores son bastante atentos y ya no se dedican a «trolear tanto».
Este modo, teniendo en cuenta que son 5 temporadas de 10 episodios cada una, debería añadir por lo menos 10 horas de juego al modo campaña, transformándolo en el Halo más largo y que alargará la vida útil del juego un buen rato. Es este el punto por el cual me sorprendió ver tantos reviews apurados de Halo 4 sin haber probado Spartan Ops. Si el modo de juego hubiese sido malo, corto o fome no estaríamos hablando de Halo 4 de la forma que lo estamos haciendo ahora. Estaríamos diciendo que es el Halo más corto y simple de todos, pero no fue así. Me sorprendió que todos asumieran que sería bueno y ya.
Wargames es el clásico multiplayer de Halo, Rojo contra Azul en distintos modos de juegos, solo que ahora se desarrolla en el centro de entrenamiento de la nave Infinity. Al menos le dieron una excusa a toda esa masacre sin motivo.
Halo 4 es un juego que prometió durante un año y cumplió completamente. 343 Industries logró revertir la imagen negativa que se tenía sobre la explotación de una franquicia entregándonos un universo que dan ganas de explorar. La saga de los Forerunner es quizás tan atrapante como lo fue la del Covenant y deja definitivamente con ganas por saber lo que va a ser Halo 5. Si nunca ha jugado Halo y se quiere sacar ese estigma estúpido de «LOL HALO«, es una excelente forma de partir, aunque aún así recomiendo probar Halo: Reach, que pese a los puntos a favor de Halo 4, sigue manteniéndose como el mejor.
Ojalá a Gears of War: Judgement, que también tiene desarrollador nuevo, le pase lo mismo.
- La historia logra atrapar incluso a incrédulos
- Spartan Ops es una de las mejores ideas dentro de Halo
- Los gráficos, sobre todo al final en la escena de naves
- El Lip Sync
- Algunas armas nuevas son muy especificas contra enemigos en particular
- La historia requiere saber harto de Halo para entenderla y el juego no la explica bien
9 de 10 Jumbitos
