Los que me conocen saben que me encantan los juegos de terror y las ganas que le tenía a este título. Desde su anuncio he estado siguiendo su desarrollo. Es un juego con sabor añejo que tanto añoramos los old school, aprovechando sus limitaciones autoimpuestas para generar una estética y ambiente nostálgico, a la vez que inquietante. Recuerda a un juego que posiblemente verías en una PlayStation 1 o en la Nintendo 64 durante su época de oro.
Crow Country, creado por SFB Games y disponible para PlayStation 4/5, Xbox Series X/S y PC, busca transportarnos a los años 90, tanto en historia como en estilo visual. Controlaremos a la agente especial Mara Forest, quien se adentra en el abandonado parque de diversiones que da nombre al juego en busca de su fundador, el Sr. Crow, el cual lleva desaparecido 2 años tras el misterioso cierre del parque, pero se sospecha que sigue adentro, en algún sitio.
El juego está lleno de esos deliciosos clichés, como encontrarte a otros supervivientes que justo ese mismo día todos tenían que coincidir en el parque. Cada uno va a su bola, casi ajenos a los peligros y monstruos que rondan el parque. Tendrán sus motivos, pero ¿arriesgar así la vida? Además, hay giros de guion que se ven venir y otros que genuinamente no te esperabas.
También encontrarás puzles a la vieja usanza. No son muy complejos, pero tampoco te dan la respuesta directamente. Tendrás que estrujarte un poco el cerebro, ser observador, tomar notas y relacionar nombres. Además, los documentos con pistas que encuentres quedarán archivados y podrás consultarlos siempre que quieras en las salas de guardado.
En cuanto a los enemigos, debes saber que hay una buena variedad de monstruos. Vienen en todos los tamaños, colores y sabores, cada uno más grotesco que el anterior. Aunque parten de una base humanoide, a medida que progreses en la historia irán apareciendo deformidades con cada vez menos humanidad. Tú decides si acabar con ellos o esquivarlos. De hecho, incluso puedes escapar de los sub-jefes (lo cual no es sencillo, dado que se activa la seguridad cuando comienza su combate). El único aspecto en contra es la falta de variedad en los patrones de comportamiento. Todos los monstruos tienden a acercarse y atacar cuerpo a cuerpo. No hay ninguno que ataque a distancia ni ofrezca un patrón diferente de conducta. Aunque de vez en cuando aparecen pequeñas variantes, como monstruos que salen de las paredes o pequeños insectos saltarines, pero estos solo se usan una vez en todo el juego y luego no vuelven a aparecer. Esto me lleva a preguntarme: ¿por qué se molestaron en modelarlos en primer lugar?
Por otro lado, esto se soluciona porque, aunque los monstruos no reaparecen tras matarlos para tu alivio, sí se irán acumulando, lo que crea una tensión constante. ¿Deberías gastar tus pocas balas ahora para acabar con uno o dos monstruos sencillos y quedarte sin munición? ¿O deberías esquivarlos y arrepentirte más tarde cuando entre muchos te bloqueen el camino? Si evitas a los monstruos en exceso verás cómo, cerca del final, la cantidad de monstruos en el parque se vuelve insostenible y compensa el punto que critiqué en el párrafo anterior.
Otra cosa a tener en cuenta es que, aunque el parque tiene varias zonas para explorar, está todo interconectado y hay mucho retroceso. Especialmente si quieres descubrir todos los secretos, estarás recorriendo una y otra vez las mismas secciones, aunque con algunos cambios (como la hora del día y el clima). Además, a medida que progresas en la historia, más monstruos y otros peligros irán poblando el parque, sumándose a los que ya estaban antes. Esto evita la fatiga de revisitar zonas y, en su lugar, genera el temor de “¿y ahora cuál será el estado de la zona?
«Si bien el apartado artístico no da miedo por si mismo, es el conjunto de los diversos elementos lo que genera esa sensación de inquietud.»
Y ojo, porque comenzarás el juego con una pistola y munición “casi ilimitada”. En el sentido de que puedes regresar a tu auto por un cargador de pistola, pero solo 1 cargador; no puedes tomar más y, créeme, se agota más rápido de lo que esperas. Esto también se aplica a los cubos de basura y máquinas expendedoras. Si te quedas sin balas o elementos de salud, tus probabilidades de encontrar estos objetos aumentan, aunque ya los hayas revisado antes.
La ausencia de un arma cuerpo a cuerpo significa que Mara, como buena estadounidense, soluciona todos sus problemas a punta de pistola. Es tu principal forma de interactuar con el entorno. ¿Necesitas romper un frasco? Dispárale. ¿Necesitas desactivar una trampa? Dispárale. ¿Hay un puzle que no puedes resolver con las manos? Ya sabes qué hacer. Por lo mismo, el juego se asegura de que te quede un mínimo de munición para que puedas progresar en la historia y no quedar bloqueado. Esto también se aplica a los botiquines pequeños y los antídotos, porque ser envenenado es bastante fácil (además, hay un puzle opcional que requiere que te hagas daño). En dificultad normal, puedes explotar esta mecánica.
Siempre podrás contar con tu pistola, pero no será la misma historia con el resto de las armas y mejoras. Solo las conseguirás si resuelves los varios puzles opcionales que encontrarás. Más te vale hacerlo, porque digamos que la pistola no será suficiente para los enemigos que irán apareciendo más adelante. Además, la munición de las otras armas es relativamente escasa o está bien oculta al ojo.
«Tranquila Mara, Peter la Anguila solo quiere un refresco de esa maquina, solo camina y no hagas ruido.»
Sobre los controles, si bien el juego busca transportarnos a una época antigua, puedes respirar aliviado porque los controles de tanque son algo opcionales (solo si quieres mayor inmersión). Además, los escenarios no están prerrenderizados; todo el juego está en 3D, lo que te permite girar la cámara a gusto para orientar al personaje y observar bien el entorno. Este último está lleno de elementos interactivos, algunos de los cuales pueden confundirse con el entorno o solo ser visibles desde ciertos ángulos, así que ten mucho cuidado.
Sin embargo, debo mencionar un aspecto que no me termina de convencer: el sistema de apuntado. Puede gustar a algunos y molestar a otros, pero su implementación resulta novedosa y agrega un poco de componente táctico a los combates. A diferencia de otros survival horror de la época a los que busca emular, no hay auto-apuntado. En cambio, tienes una mira que debes dirigir al enemigo y apuntar a la cabeza. El problema es que este sistema de apuntado funciona bien para juegos con la cámara al hombro, lo que nos da una vista más cercana de los monstruos y hace que el apuntado sea más preciso. Sin embargo, al tener una vista cenital, todo se complica. Un par de píxeles a la derecha pueden marcar la diferencia entre un headshot o fallar el tiro. Además, no hay soporte para mouse, por lo que aconsejo jugar con control para mayor comodidad.
Puedes olvidarte de esto y simplemente disparar al pecho, pero eso significa que gastarás valiosa munición. Además, no puedes moverte mientras apuntas, lo que deja a Mara expuesta si los enemigos la rodean. Y no olvidemos que, a medida que progreses en la historia, no solo aparecerán nuevos enemigos, sino que el parque se irá llenando progresivamente de trampas con una hitbox minúscula que deberás desactivar con plomo.
«¿Disfruta la obra señor?»
Como consejo personal, recuerden que pueden entrar a las opciones para configurar la velocidad de cámara y apuntado. Es muy necesario que lo hagan para tener una experiencia de exploración y combate lo más cómoda posible, basada en tus necesidades y habilidad. También pueden seleccionar el esquema de control, clásico o moderno. Una lástima que no haya mapeado personalizado de botones, especialmente si no cuentas con un control y tienes que jugar con teclado.
Para compensar la dificultad inherente al control, los enemigos se mueven lentamente o tardan en percatarse de tu presencia, dándote tiempo para apuntar bien o esquivarlos. Son poco agresivos a menos que estés cerca de ellos, les alumbres o hagas algún ruido fuerte. Cuando aparezcan los monstruos más fuertes, se espera que ya te hayas familiarizado con la cámara y el sistema de apuntado.
En cuanto a la dificultad, ¿es Crow Country un juego difícil? Si ya estás acostumbrado a los survival horror y juegas bien tus cartas, eligiendo cuándo pelear y cuándo correr, además de encontrar sus secretos, no es difícil. Como muchos otros survivals, el juego quiere incomodarte, asustarte y, en ocasiones, que lo pases mal (en el buen sentido), pero no busca frustrarte. Quiere que conozcas su historia y lo termines. Ya podrás imponerte tus propias reglas, como solo usar la pistola o terminar el juego en modo pacifista, sin matar a nadie (salvo por el jefe final).
Si buscas un reto, una verdadera sensación de supervivencia, debes saber que en la última actualización se agregó el modo ‘Bandada de Cuervos’, el modo difícil donde los recursos escasean aún más y los enemigos son más resistentes y agresivos. Además, se ha agregado un nuevo desbloqueable por completar esta dificultad. ¿Y recuerdas que el juego se asegura de que nunca te quedes sin munición? Bueno, digamos que lo mantiene, pero ahora se ríe en tu cara.
«Me gusta como juega con tus expectativas y puede tomarte con la guardia baja sin importar tu experiencia en juegos de miedo»
En cuanto a su duración, es similar a cualquier otro juego de terror de supervivencia: es tan largo como tú decidas. Si es tu primera vez, probablemente estarás dando vueltas en busca de resolver algún puzle o intentando descubrir el 100% de los secretos. Para aquellos que se pierden fácilmente, hay una opción de ‘consultar tu fortuna’, es decir, puedes pedir una pista en una máquina de adivinación sobre qué hacer a continuación o dónde buscar. Esto se puede hacer hasta un máximo de 10 veces, así que no malgastes las pistas a menos que realmente necesites una ayuda. Puedes completar el juego sin recurrir a una guía de internet.
Si el combate no es lo tuyo, siempre puedes optar por el modo exploración, donde los monstruos no te atacarán. Es ideal para enfocarte en la historia y solo preocuparte por los puzles. O si buscas algo más arcade, activa el modo ‘vidas extras’, donde podrás encontrar retratos de Mara que te darán una segunda oportunidad en caso de un desenlace fatal. Además, el factor de rejugabilidad es alto, ya que al finalizar el juego, según tu rango, podrás desbloquear elementos adicionales.
Ya llegando al final, ¿recomiendo este juego? Definitivamente, sin lugar a dudas, Crow Country es ese juego que te transporta a la época de los primeros survival horror y se siente como uno. No te dará un miedo terrible (aunque depende de tu experiencia en estos juegos), pero sí consigue generar momentos de tensión que son una delicia para aquellos que disfrutamos de estos juegos.
Por momentos, siento que el juego guarda algo para una posible futura actualización. Esto se debe a una zona del parque que no tiene ninguna utilidad en la historia y a ciertas máquinas dispersas que Mara no puede utilizar, aunque quizás están allí para darte sutiles pistas del plot twist. Ya veremos si mi presentimiento es correcto o no.
Y un detalle bonito que me gustó es que, si bien cargarás con todos los objetos clave aunque ya no los necesites, estos tendrán un último momento de valor al final. Bien jugado, SFB Games, bien jugado.
Como últimas palabras, un consejo: al momento del combate final, revisa tu inventario y el documento que se te entregó, pues no tendrás otra oportunidad y es la pieza final del gran misterio que esconde Crow Country.