Entre aquellas personas que jugamos RPGs, es innegable decir que Suikoden es uno de los más destacados siendo su segunda parte alabada entre multitudes como uno de los mejores títulos de PlayStation y de verdad que es poco decir, porque implementó una fórmula en la cual puedes reclutar un ejército de personajes para que te acompañen en tu aventura, cada uno con su historia y motivaciones, llevando el concepto de equipo a un nuevo nivel en el género.
Ya en el 2024, y con un kickstarter exitoso a cuestas, se estrenó Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, que de la mano del mismísimo creador de Suikoden (que en paz descanse) llega con la misión de revivir la sensación de jugar el juego de los 100 héroes, ¿lo conseguirá?, vamos con el análisis.
Una buena historia que se siente como un prólogo
Un factor para decir que una historia cumple, es el hecho de que esta tenga un ciclo con inicio y fin, en el cual el héroe se denomina como tal y al final derrota al villano. Eiyuden Chronicle es mucho más que eso, pero el juego se limita a explicar poquito en este mundo tan vasto. Y es que de la misma forma que Suikoden introduce a los personajes que conforman la trama. Y aunque Eiyuden Chronicle Rising nos hace un favor, aún quedan muchos por conocer. La trama nos lleva por una pugna de poder en la cual nuestro protagonista queda en medio y luego de un quiebre tiene que conformar una alianza para derrotar a un general del imperio. El juego a lo largo de este nos presenta la tecnología antigua de las lentes, objetos generadores de magia y que son la fuente del conflicto, y aunque el juego soluciona perfectamente el conflicto de la trama, siento que esta es una fracción de algo gigante que involucra al pasado, y este título no se molesta en expandir más de lo que pide la historia. Podría resumir mi sensación como mixta, porque aunque disfruté la historia, me hubiera gustado que nos dieran más información del mundo que nos rodea, y no quedar con la necesidad imperiosa de una secuela, al menos siento que la manera correcta de hacerlo es dejarte satisfecho con el juego y dar pie a una secuela de forma natural.
Más de 100 héroes para reclutar
Antes de jugar al juego, siempre me hice la pregunta de que si este iba a funcionar al tener más de 100 miembros que buscar durante el mapa, y debo decir que si bien terminé usando como a 10, me queda la sensación de que el desarrollo prestó mucha atención a ese detalle, porque funciona perfecto. Cada personaje, como dije antes, tiene su historia, habilidades y motivaciones. Algunos tomarán protagonismo en tu grupo y otros lo harán desde otras instancias como por ejemplo las tiendas. Toda la estructura que vemos en la ciudad que estamos construyendo la darán forma los personajes que llevamos a ella. Algo por lo cual no me queda más que elogiar el buen trabajo de los desarrolladores, porque prestaron mucha atención al detalle.
Otro aspecto de lo mismo, es que en varios momentos de la historia tendremos que armar equipo, y no necesariamente con el protagonista dentro, por lo cual tendremos la oportunidad de subir de nivel a otros miembros que no le habíamos prestado tanta atención hasta el momento. Y aquí es donde entra el sistema de progresión de personajes, ya que funciona en base al nivel de tu personaje, ya que mientras más lejano se encuentre del nivel del enemigo, más experiencia recibirá. Haciendo perfectamente posible equiparar en un nivel decente a todos los miembros que has reclutado. Muy bien pensado.
Aunque hay algo que no me gustó de plano, y es que el juego solo tiene misiones principales y no tiene ninguna forma de seguir las secundarias a nivel visual, por lo que cuesta mucho dejarlas de lado para hacer algo importante porque no tienes ningún registro de que la estás haciendo, me parece lamentable que este detalle casi cubierto por la estructura de juegos actuales no esté presente aquí.
2D + 3D a la PS1
El juego a nivel visual intenta mostrar un estilo 2D con fondos 3D, y aunque tengo mis reparos con las iluminaciones, siento que funciona. Lo malo definitivamente pasa por presupuesto, algunas ciudades se sienten medio genéricas y poco inspiradas, al nivel de que me costaba saber cual era cual en algún momento. Pero donde destaca el juego es en el trabajo de sprites, y hay dos momentos en los cuales si juegas el juego estarás de acuerdo conmigo, los ataques combinados y las batallas individuales son el punto más alto del juego por masacre. Tan así que sinceramente me recordó a Namco X Capcom o Project x Zone.
A nivel de batalla, el juego no se quema y apuesta a lo que funciona, con un sistema que se aferra a a las habilidades de los personajes y por sobretodo las Lentes, podremos enseñarles ataques elementales a todos los miembros de nuestro grupo, mientras que habrán algunos más idóneos para ciertos elementos. Este cuenta con 3 formas de realizar ataques, el que nombre anteriormente relacionado con las lentes y que usa MP, los ataques característicos de los personajes y que usan BP y los ataques combinados que además de pedir una cantidad de BP para los involucrados, tambien exige una cierta combinación de personajes para realizarla.
También y saliéndose un poco de lo seguro, el juego incorpora gimmicks en los enfrentamientos, en los cuales podremos ocupar cosas del entorno para protegernos o atacar al jefe de turno, generando o protegiéndonos de un daño masivo.
Durante el juego también tendremos momentos de guerra, y en estas instancias la manera de enfrentar tambien cambia y tendremos que elegir entre nuestros aliados un grupo que nos defenderá en esta, no tengo mucho que decir de esto porque aunque no es mala y transmite la emoción de una guerra, siento que le falta sustancia y se reduce a un «si tengo más gano» porque sin mentir solo al final descubrí que podías perjudicar a los ejércitos rivales con habilidades de liderazgo, ya que entes de eso no lo necesité mucho.
De lo bueno poco
Motoi Sakuraba y Michiko Naruke son quienes componen la música del juego y se nota, aunque debo decir que aunque hay muchos temas rescatables, son pocos en total y esto queda en evidencia en un juego que dura más de 40 horas, lo que puede generar un hastío de escuchar lo mismo en las ciudades una y otra vez, aunque con esto no quiero decir que la música sea mala ni nada por el estilo. En mi caso, yo disfruté mucho más los temas de Naruke, que a casi 30 años de Wild Arms sigue demostrando que en cada juego que participa nos entrega temas increíbles.
Un buen juego que se siente como un tentempié
Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes es un excelente juego que rememora y encuentra su lugar en los JRPGs destacados del año con más de 40 horas de juego y 100 personajes que te mantendrán buscando por todos los rincones hasta encontrarlos a todos. Pero de todas formas tengo sentimientos encontrados, ya que después de días de haberlo completado, siento que me quedaron debiendo información, la cual voy a tener que esperar a una secuela (que definitivamente jugaré) para descubrirla.
Pero a grandes rasgos y como conclusión, muchos queríamos un sucesor espiritual de Suikoden que estuviera a la altura, y aunque juegos como Chained Echoes lo hace excelente, éste es el elegido que tomará esa batuta y me pone muy contento que sea de esa forma.