Hace ya 12 años, no es raro decir que Capcom atravesaba un cambio de folio que a muchos no agradó en el corto plazo. Era esa época donde esas franquicias que muchos amaban, pasaban por un momento debatible, por lo que intentar con una nueva IP era el paso correcto y aquí es donde entra Dragon’s Dogma, juego en el Hideaki Itsuno apostó y convenció de su desarrollo a los mandamases. ¿Y el resultado? Era el juego que venía con la demo del Resident 6, y que nadie jugó en su época, (quizás opacado por Skyrim), pero después ganó el reconocimiento que se merecía con su versión de PC muchos años después. En resumen, Dragon’s Dogma fue ese juego que personalmente disfruté mucho y que considero que le dio una mano a Capcom en una época cuestionable. ¿Y qué tiene que ver Dragon’s Dogma 2 en esto? Simple, es la vuelta de mano de una Capcom renovada y exitosa, al juego que refrescó a la compañía en tiempos turbulentos.
La coherencia es la palabra
Uno de los problemas de Dragon’s Dogma es la historia, que a pesar de que fue buena, es inentendible y llena de misticismos. El original lleva al extremo las libertades que toma el jugador, hasta el punto en el cual no puedes discernir quien es bueno o malo, o qué camino seguir porque no entiendes mucho qué esta pasando. En Dragon’s Dogma 2, las libertades continúan, pero ofrece mejores perspectivas de lo que está sucediendo al punto en que la decisión final es mucho más informada. En ese sentido, si jugaste el original puedes intuir rápidamente los caminos a seguir y entenderás lo que digo.
Respecto a este juego, sabemos que todo parte con el hecho de que somos el ascendido y que el Dragón tomó nuestro corazón, por lo que debemos derrotarlo para recuperarlo. Aunque aquí comenzamos en una situación muy distinta ya que por razones misteriosas no recordamos nada de eso, por lo que debemos ir desentrañando una buena trama de conspiraciones y misterios que mejora lo hecho en el primer título.
Pulido y compacto
Y para comenzar con los elogios, tengo que detenerme en la creación de personajes, y puedo decir que puedes hacer lo que se te plazca y lo terminarás viendo en pantalla, es increíble lo que puedes llegar a crear y eso queda en evidencia con la cantidad de personajes que se crearon en la semana anterior al lanzamiento.
Otro de los aspectos del juego es la manera precisa en la que presenta las nuevas vocaciones, este conserva varias de las existentes en el primer juego y agrega algunas nuevas que le dan un giro muy interesante. Y de cierta manera esta suple la escasez de elementos en las armas, con al exclusión de la luz y oscuridad. También a las habilidades existentes se incorporan muchas nuevas que le dan más dinamismo a las batallas. Pero lo interesante es que estas funcionan igual, lo que te da una gran ventaja cuando vienes del 1, sobre todo cuando sabes como atacar los puntos débiles de los enemigos.
Otro tema es la forja del dragón, que en este juego funciona de manera muy distinta, ya que en vez de ganar las forjas automáticamente al matar a un dragón, estos nos dan un objeto que utilizaremos para ganar esa forja con un herrero. En resumen es lo mismo, pero quizás le quita lo bueno que se sentía matar a estos enemigos alados.
La manera en la cual se estructura el grupo es exactamente igual al primer título pero con algunas mejoras en lo que pueden hacer nuestros peones, porque además de las habilidades dadas por su vocación tienen otras que nos permiten encontrar en el mapa muchas cosas que no podíamos ver. Además la ayuda que nos puede brindar un peón de otra persona es mucho más elaborada, ya que las pistas de cómo derrotar enemigos y encontrar tesoros son mucho más claras en este juego, y aunque es algo obvio por los avances en materia de IA y el nuevo motor, siempre se va a agradecer que los peones funcionen tan bien y suplan la necesidad de un multijugador en el juego.
Batallas increíbles y más inmersion
Una de las cosas que agradezco del nuevo motor de Capcom es lo excelentemente estructurado que está el mapa, en ningún momento sentí ese vacío angustiante del primer juego, en cambio acá hay muchos pasadizos, cuevas, espacios reducidos, desérticos, etc. Es como que todo ese conocimiento que Capcom recolectó con Monster Hunter, fue directamente aplicado a Dragon’s Dogma a través de este juego.
Un aspecto que va de la mano con eso son las batallas contra los monstruos, donde comenzamos por los clásicos duendes y harpías, y terminamos en minotauros e incluso un gigante. Me gustó que exista más variedad en los monstruos y que los dragones sean mucho más complicados que en el original, realmente se siente la dificultad y más aún en cierta parte del juego donde realmente lo pasarás mal si no vas preparado.
A pesar de que tengo solo elogios para los monstruos de este juego, también siento que les faltó ese algo que en el primer juego brilla, extrañé de sobremanera al Ur-Dragon, como representación de ese jefe que enfrentas cuando ya has sobrepasado todos los juegos que el juego base tenia que ofrecerte. Aunque igual debo admitir que hay enemigos que aparecen en este juego y que me sorprendieron de sobremanera, aunque no puedo dar muchos detalles porque si no entraría en spoilers.
Se extraña a Makino
Como un fanático del primer juego, Tadayoshi Makino es una pieza clave para definir lo que es Dragon’s Dogma y su ausencia en este juego se nota y mucho, y definitivamente la música es el punto débil de este juego por mucho, las melodías son muy genéricas y siento que el juego perdió parte de su identidad aunque espero que lo solucionen en alguna expansión. También debo decir que por favor adquieran el pack de música del primer juego. Me lo agradecerán.
Un post-game que podría dar más
Esta opinión es algo personal, pero este juego replantea la manera de ofrecer un post-game, muchos recuerdan el Everfall del primer juego, y les quiero decir que no hay nada parecido aquí y quizás eso los desaliente. Pero quiero poner el tema en perspectiva, porque Dragon’s Dogma 2 ofrece algo mucho más basto y pensado que un simple roguelike, aunque de todas formas este tipo de elementos le harían bien en una expansión tal como lo hizo Dark Arisen en su momento.
Un peso pesado de los RPGs
Dragon’s Dogma 2 no es un Souls ni por asomo ni tampoco aspira a serlo, ofrece uno de los gameplay más dinámicos que he visto en años con un mapa increíble lleno de exploración y jefes formidables además de una historia contada correctamente y que soluciona muchos de los problemas de la primera entrega. Y aunque no esta exento de problemas técnicos que eventualmente solucionarán, no puedo sino recomendarlo con todas las ganas para que lo juegues y disfrutes uno de los mejores juegos del año.