Review escrita por WrightOne

La reunión nos convoca en esta segunda parte del remake de Final Fantasy VII que cinco años después del lanzamiento de su primera parte, vuelve no solo para darle continuidad a esta fascinante historia, sino que a poner estándares de nuevos de muchísimos aspectos relacionados a los videojuegos de mundo abierto.

Los trailers ya ponían en un supuesto punto de inicio, pero retomando directamente desde el final de Remake, Rebirth empieza con lo sucedido luego del escape de Midgar y el viaje de nuestros héroes… y de otros personajes también. Como ya se había sabido, Zack Fair vuelve en gloria y majestad para ser parte vital de los acontecimientos de esta entrega y vaya que tiene relevancia.

Final Fantasy VII Rebirth tiene muchísimos aspectos que considerar en el momento de hacer una reseña. Partamos por hablar de la construcción del mundo. Seis regiones son las que tendrás que explorar a medida que vas avanzando en la historia, cada una con su ambientación particular y un tipo de chocobo único que ayudará a la exploración del territorio en cuestión. Por ejemplo, comenzando en Grassland tendrás un chocobo convencional, pero luego contarás con algunos que pueden saltar largas distancias, planear, escalar montañas, etc. Hacer un juego de mundo abierto y lograr que no se sienta vacío es el gran desafío de estos tiempo en la industria y cuando a Square Enix le preguntaron ¿cuánto contenido pondrán en el mapa? Ellos contestaron: «Si». Encontrar elementos dentro de los distintos mapas extenderá la exploración, esta aumentará los descubrimientos y todo ello será supervisado y asistido por Chadley (si, el muchacho de las simulaciones de combates de Remake). Él te acompañará en todo el camino y, en efecto, pondrá muchas simulaciones de combate a disposición para poder adquirir distintos ítems, materias e invocaciones.

Algo que está muy bien cuidado dentro de todo, es la atención a los detalles en cada uno de los rincones del mapa y la belleza que esto implica. Al ser territorios tan diferentes, es digno de admiración ver lo que lograron aplicar. Muchos de estos detalles vienen de la mano con los recursos que puedes ir recolectando en el camino, con ellos podrás sacarle mucho provecho al sistema de transmutación de objetos. Mientras recorres a través de los distintos espacios también notarás tus objetivos, desde monstruos hasta las mismas ciudades.

Lo último es otro aspecto que al ser parte de esta re-imaginación de la fuente original de 1997 nos deja claro que lo embellecieron a niveles insospechados. En el juego original, ciudades como Kalm, Junon, Gongaga y muchas más se sienten como un terreno convencional con tiendas. Ahora hay historias que contar y referencias por montón al pasado y a la franquicia en general.

De la ambientación, pasemos a los personajes. Si bien en el primer juego teníamos un desarrollo establecido para cada uno, esta vez se siente aún más real. El involucramiento y complicidad entre ellos hace que te enamores muy rápido de la dinámica del grupo entero. Tifa y Aerith tienen una relación muy cercana, Barret y Yuffie parecen hermano mayor y hermana menor a momentos. Red XIII tiene los momentos más potentes en este aspecto, dado los sucesos de Cosmo Canyon, donde lo conocemos como quizás siempre debimos ya que la limitación de los diálogos por texto no lo permitió en su momento. Cait Sith se ve beneficiado por lo mismo, se le añadió ternura y sus momentos relevantes están elevados al infinito. Se sentirá todo mucho más orgánico y profundo para quienes jugaron el primer juego.

Eso tiene mucho que ver con el contenido adicional. En este apartado es donde nos daremos cuenta de lo basto que es este juego, porque hay demasiado y con justa razón. Los más de treinta odd jobs, el juego de cartas Queen’s Blood, el Gold Saucer, cacerías de tesoros, las reliquias, descubrimientos múltiples en el mapa y un sinfín de cosas dan crédito de eso. La gran mayoría de horas que se puede consumir en este juego para alguien que completa juegos a un 100% puede llevar a más de 100 horas y vale cada segundo. ¿Es importante hacer el contenido adicional? Considero que sí, porque aporta demasiado al desarrollo de personajes (tanto del grupo como de otros NPCs) y a la construcción de mundo. Y muy al estilo de otros títulos, los vínculos con los personajes también irán mejorando a medida que haces estas cosas. Esto es clave para el momento de la cita.

Algo que fue trabajado y mejorado con respecto al Remake es definitivamente el sistema de combate. Ya se sentía muy completo en la primera entrega, pero luego de los visto en Intermission, integraron totalmente las sinergias y se le suma la progresión de los personajes con los folios (similar a un árbol de talentos que irás subiendo de nivel con libros y con el nivel del grupo). Mientras más avanzado tengas este parámetro, más opciones le darás a cada personaje para manifestarse a plenitud con sus capacidades y añadirás mucha versatilidad, al punto que pasará a segundo plano a quienes elijas para que te acompañen, dado que todos los personajes serán sumamente útiles en batalla. Esta utilidad implica aprovechar todas las armas del juego y aprender las habilidades que contienen. Es así como sacarás el máximo provecho de todo tu equipo. Aunque me quiero detener en hacer una recomendación importante: subir al máximo nivel no es tan importante como sí lo es aprender todas las habilidades y mejorar las materias esenciales. Esto te va a dar las mejores herramientas para enfrentar a los jefes más difíciles y también los desafíos de Chadley.

Finalmente iremos a la historia. Ya con los acontecimientos de Remake nos dimos cuenta de que habría una dirección diferente de sucesos comparando con el juego original. Hay muchas cosas diferentes y mayor profundidad en todos los personajes involucrados. No hay nada que sobre ni que sea una adición forzada. Todo avanza de manera fluida y tiene alguna relevancia en el momento mismo o se planta como una semilla para más adelante. La sensibilidad a la que apela la narrativa te hará derramar lágrimas si eres de corazón sensible, y si no, probablemente experimentarás tus primeras lágrimas con un videojuego. Esto no tiene que ver con algún acontecimiento en particular, sino que con muchas ocasiones y micro relatos que se suscitan en tu avance. Cloud, Tifa, Barret, Aerith, Red XIII, Yuffie, Cait Sith, Zack, incluso Vincent y Cid (que no son jugables) se transformarán en tus sentidos acompañantes durante un viaje sin igual en donde Sephiroth se reafirma constantemente como uno de los antagonistas más despiadados a los que alguna vez te enfrentaste.

Final Fantasy VII Rebirth es una oda a todo lo que está bien con los videojuegos. Muestra seriedad en el momento adecuado, muy cómico cuando se lo permite, emocional cuando lo amerita, atemorizante cuando Sephiroth se manifiesta. Tomarás el control con rabia, llorarás mientras aprietas botones y también sonreirás muchísimo. Square Enix hizo de este título su buque insignia de lo que el género del mundo abierto puede entregar a nivel de contenido y narrativa. Estamos recién en Marzo y ya tenemos un firme candidato a juego del año.

Este es uno de esos juegos que te venden una consola. Si tienes la oportunidad, adquiere una con Final Fantasy VII Rebirth. Te lo aseguro, no te arrepentirás.