Ya han pasado 7 años desde que CreSpirit creó uno de los buenos títulos que he jugado: Rabi-Ribi, un juego muy comentado por respetar la tradición del género y además darle ese toque Bullet Hell que en dificultades más altas es puro sufrimiento.

Es por eso que TEVI causó mucha expectativa hasta su lanzamiento ya que varios de nosotros nos preguntábamos si lograría replicar o mejorar lo bueno de su antecesor. Ante eso, sólo puedo decir que fue una grata experiencia.

Humanos, robots, bestias, no entiendo nada…

La historia de TEVI es una representación de un mundo donde hubo un conflicto de razas constante, todas con sus costumbres y personalidad. Y en la que la protagonista debe desentrañar un misterio que escala a gran nivel. Quizás la manera en la que abordan este relato no va con mi gusto, y es que el juego es texto tras texto tras texto y eso supongo que no le debe gustar a nadie. Lo anterior conlleva una sobrecarga de información que realmente me hizo acelerar textos al final, porque convengamos que el gameplay es la estrella de este juego.

La protagonista Tevi, una chica humana con un aparente desinterés pero mucha disposición es el único personaje que me gustó del juego, los demás son puros estereotipos para atraer al fan del anime, pero nada más. Quizás el padre de Tevi es otro a destacar, pero todos caen en el mismo problema. Agregado a eso, y en mi opinión, los diseños de algunos personajes no ayudan mucho en cambiar mi impresión. Son muy genéricos y se nota que se gastaron la plata en los actores de voz.

Todo eso combinado nos da un juego que sinceramente no sé para donde va hasta pasado la mitad, mucha comedia mezclada con seriedad no va muy bien.

Viejas mecánicas aplicadas de manera brillante

¿Recuerdas esos bloques de Super Metroid que desaparecen al pisarlos y te llevan a trampas? TEVI está lleno de ellos y me encanta. Los escenarios contienen elementos y estructuras que me hicieron recordar lo mejor de este género, desde lo que nombré anteriormente, hasta las pociones que mejoran stats (a los Symphony of the Night), todo aplicado de manera respetuosa y minuciosa.

Además, el juego toma los elementos de Rabi-Ribi y nos da algunas de las batallas más exigentes y emocionantes que he tenido en algún metroidvania desde Hollow Knight, los patrones de balas dan espacio a que la habilidad florezca y permite ganar después de algunos intentos. Aunque puedes complicarlo todo, eligiendo una de las tantas dificultades que tiene.

La estrella del juego, el gameplay

Aquí me detengo en el ámbito estelar del juego, su jugabilidad, y es que la protagonista cuenta con un su ataque normal y va acompañado de dos seres que nos darán distintos patrones de ataque a distancia.

Agregado a eso, tenemos un sinnúmero de habilidades(sigils) pasivas y activas, en las cuales puedes echar a volar tu imaginación para encontrar la que te ayude a salir de un aprieto o simplemente destruirlo todo. Las mejoras son tantas y tan variadas que tendrás mucho tiempo para decidir qué es lo mejor para ti.

También están los consumibles que se pueden comprar o puedes crearlos, aunque la creación de items no se remite eso, sino que podremos crear Sigils e items para usar en batalla. Y no olvidar a los clásicos items clave, como el doble salto.

Y en mi opinión, ese nivel de personalización pone a TEVI directo en el podio de este año por la variedad que ofrece.

Musicalmente fiel a sus raíces

La música del juego va variando a medida que avanzamos pero no se escapa de las raíces de un juego indie, tiene unos temas muy pegajosos y otros cantados que están bastante bien, no es lo mejor que he escuchado en el género, pero cumple con acompañar de buena manera. Como dato curioso: Si transmites el juego, puedes elegir el modo streamer, que te cambiará los temas por algunos sin derechos de autor.

En la suma y resta, aprueba con creces

Puede sonar raro, pero a pesar de mis problemas con la historia, TEVI es un juego que DEBES probar. Sobretodo si buscas una gran personalización de mejoras y batallas frenéticas que ponen a prueba tu habilidad. Se nota que el trabajo de los desarrolladores fue minucioso en no fallar en ningún detalle jugable. Aún recuerdo la sensación de satisfacción al terminarlo y esas experiencias son irreemplazables cuando estamos hablando de videojuegos.