El gran trabajo de remakear Resident Evil 2 por allá en el 2019 fue gatillo para que la audiencia pidiera más, y es que CAPCOM iba en buena racha a la hora de revitalizar viejas franquicias. El siguiente remake era posiblemente el más importante, un trabajo monumental que requería ser respetuoso y quisquilloso a la vez, ya que Resident Evil 4 del 2005 fue tanto un importante hito dentro la industria como también una satisfactoria reinvención del survival-horror, un pilar del combate over-the-shoulder con innovadores gráficos, atmosfera y pulidas mecánicas de disparos, sobrevivencia, homenaje a la madre-tierra y chistes cliché.
Con todo eso encima, CAPCOM tomó papel y lápiz, una Red9, una mezcla de hierbas rojas con verdes y emprendió viaje a darle vida a posiblemente uno de sus mejores trabajos del ultimo tiempo.
El plot es básicamente el mismo: Un ya experimentado y ascendido Leon S. Kennedy, con aparente TEPT tras el incidente de Raccoon City hace 6 años, viaja a una ficticia y rural España en busca de Ashley, hija del Presidente de EE.UU., secuestrada dentro por el culto religioso de «Los Iluminados», donde se crean peligrosos parásitos conocidos como «Las Plagas» que controlan la mente de los aldeanos locales. Si no está roto, no se arregla. A la hora de modernizar la narrativa, y similar al resto de los remakes de la franquicia, el guion fue retocado en favor al realismo, dejando algo de lado el feeling clásico de una película clase B y con sacrificio de algunos comentarios que envejecieron mal (RIP «ballistics«) pero favoreciendo el intercambio de diálogos entre personajes y fluidez de sus relaciones.
El legado se respeta
A pesar de buscar el retoque de casi todo aspecto del remake, basta terminar el primero de sus 16 capítulos para notar que la esencia del original se mantiene correctamente. desde el respeto por el diseño de escenarios (con ciertos retoques) hasta la preservación de la maleta organizadora de ítems y ciertos diálogos legendarios. A su vez, RE4make se siente como una suave transición de RE2make, se interpreta informalmente como una secuela, y que se asumía de antes sus similitudes con relativo agrado. El foco era ahora concentrarse en la mejoras. Y afortunadamente, mejoras hay.
Resident Evil 4 nunca se vio mejor. El aclamado RE Engine sigue siendo el gran caballito de guerra de CAPCOM y que logra nuevamente un gran trabajo a la hora de revitalizar y otorgar más realismo tanto a personajes como a los distintos interiores y exteriores de la aldea, castillo e isla. El excelente trabajo de audio complementa la sombría atmosfera survival que representa la franquicia, con banda sonora que rinde ciertos tonos tributo y con opción de usar el soundtrack y sonidos originales del 2005 en forma de DLC. Un ya clásico método de negocios pero que cumple su función.
TECH BONUS 2000 Pts.
Y la suavidad de la experiencia es crucial para el SOLIDO gameplay, retomando tanto lo mejor del original como también lo aprendido de RE2make. Probablemente el cambio más importante en este ámbito es el cuchillo, que complementa con la gran novedad de esta reimaginación: El sistema de parry. Leon ahora posee la habilidad de contrarrestar la gran mayoría de los ataques, eliminar enemigos en nuevas mecánicas de sigilo para ahorrar munición o aturdirlos con ataques específicos, todo a coste de la durabilidad del cuchillo, que puede llegar a romperse y debe ser reparado a lo largo del juego a cambio de dinero. Si bien se interpreta como un entendible balance para evitar el abuso de parries, lidiar con la durabilidad y reparación no llega a puntos molestos dentro de la dificultad Standard. Distintos cuchillos de menor fuerza pueden encontrarse en el camino para usos de emergencia. El gunplay sigue siento gratificante y algo más ágil como en remakes anteriores, el ya clásico sistema de puntos débiles de RE4 entrega la posibilidad de rematar enemigos con patadas y agarres (suplex confirmado, gracias), aturdiendo los alrededores o proporcionando frames invencibles para escapar de situaciones de daño.
Retocando el cast
Durante el viaje, Ashley, Luis y el Buhonero se suman a la aventura. Mientras Ashley entrega nueva simpatía y el ya conocido objetivo a proteger, Luis proporciona backstory y gameplay más extenso, proporcionando incluso mejor apoyo. Ambos en general presentan mejor desarrollo tanto en guion como personalidad más acorde a nuevos tiempos, de renovado diseño (Me fascina la nueva chaqueta y bufanda de Ashley) y variación de gameplay. Las llamadas de radio de Hunnigan fueron incluidas dentro del gameplay, sin interrupción en otra pantalla para entregar algo más de fluidez, aunque las llamadas de enemigos y miembros del culto fueron lamentablemente eliminadas. El Buhonero mantiene su enigma, con más lineas, advertencias en puntos de no-retorno y un tono distinto de voz que pueden agradar o no a algunos, pero con la misma importancia clave de hace 18 años: proporcionar armas y utilidades, vender tesoros y ampliar la experiencia con modos extras como campos de tiro, nuevas misiones secundarias que fomentan el backtracking y expanden las horas de juego y un nuevo sistema de amuletos que entrega bonificaciones extra a tus estadísticas. Otro sistema retocado es de los tesoros, si bien tenemos joyas para incrustar en ciertas reliquias y aumentar su valor de venta como en el original, RE4make va un paso más allá, aumentando el numero de tesoros que usan esta mecánica y agregando un sistema de combinación de joyas que, usando los colores y tipos correspondientes, bonifica el precio final de forma extra, dándome intenciones de guardar ciertos colores y esperar a ese apreciado tesoro de 5 espacios para insertar 5 colores distintos y duplicar el dinero.
Tratándose de los enemigos básicos, la inclusión de fintas, más líneas en español y ataques en grupo se agradecen, es posible encontrar hordas más separadas entre verticalidad y espacio, forzándote a variar esta vez un poco mas entre tu arsenal de armas con regularidad, y tras los distintos escenarios, la renovación es más clara con los jefes, que fueron retocados algunos en mecánicas (incluso fases) pero mantienen un adecuado desafío in crescendo. Con una que otra omisión, gran parte del cast clásico regresa y sin spoilear, un favorito mío del 3er arco del juego regresa en gloria y majestad a inducirme el mismo terror que hace 18 años. Joya de enemigo.
Separando la experiencia entre 3 dificultades (1 extra a desbloquear), sus 20 horas aproximadas de juego, modo New Game Plus, trofeos, trajes extra, galería de modelos 3D, y un futuro update gratuito que incluirá el clásico modo Mercenaries (y quien sabe…¿»Separate Ways» proximamente?) RE4make cumple con entregar un solido single-player que debería encantar a veteranos de la franquicia o a nuevos adeptos que talvez nunca probaron el original.
Gloria a las Plagas
Resultará anticuado reutilizar el término «clásico reimaginado», pero RE4make se gana todo ese merito. Se eligió minuciosamente qué retocar y qué respetar del legado. No representa nada más que una excelente actualización de una obra de culto. Gráficos mejorados, mecánica refinada, narrativa mejor desarrollada y con contenido adicional en camino que expandirá la experiencia a quienes adoren superarse en mayores dificultades, busquen completar trofeos o a speedrunners veteranos en busca de nuevos desafíos. Una reinterpretación de viejas glorias, de lo alguna vez se llamó la «reinvención del survival-horror» y también una carta de amor a aquellos fanáticos del titulo original. Independiente de tu postura, es un titulo que debería estar tarde o temprano en tu próximo carrito de compras.