En este último tiempo, son muchos los juegos que quieren rememorar una época añorada por muchos, una época recordada por todos aquellos que crecimos con las primeras consolas en nuestras casas y por aquellos que quieren experimentar como fue la era de plata en los videojuegos, aquella que les dio su impulso para convertirse en lo que son hoy en día. Juegos que intentan simular las sensaciones de juegos primerizos, pero a su vez, con características y mejoras que serían imposibles en la consola que intentan imitar.
Quizás el juego que más se le venga a la cabeza con esa descripción es Shovel Kinght, y no es para menos, siendo el responsable que muchos estudios indies se atrevieran a lanzar sus proyectos. De hecho, el juego que será analizado hoy no se aleja mucho de la inspiración del caballero de la pala, pero siendo mucho más apegado al concepto original.
Infernax, disponible en PC, Playstation 4, Xbox One y la Nintendo Switch. Desarrollado por Berzerk Studio y The Arcade Crew, fuertemente inspirado en Castlevania 2 Simon’s Quest, lo cual se puede ver a los primeros segundos de iniciado el juego. Con un héroe que blande una maza en lugar de un látigo y se enfrenta a horrores no-muertos y demonios, recorriendo un mundo abierto que se expande cuando consigues nuevas habilidades, y poblados donde puedes descansar y hablar con sus habitantes para conseguir misiones secundarias.
Pero las comparaciones no terminan allí, porque quizás lo más destacado e icónico de Castlevania 2 es su ciclo de día y noche, donde durante la noche los enemigos más fuertes hacen acto de presencia y aventurarte fuera de los pueblos puede ser más peligroso, especial durante las primeras horas de juego cuando tus habilidades no son lo suficientemente fuertes, pero también es el mejor momento para la repetitiva acción que los jugadores conocemos como “Farmear”, es decir, para recolectar dinero y experiencia. También ciertos eventos solo estarán disponibles durante el día o la noche, por lo que puedes esperar o ir a una posada para descansar y dejar que el mundo haga su transición.
El dinero te servirá para comprar mejor equipamiento en los pueblos, magias o rellenar tus botellas de pociones, y la experiencia la puedes gastar en los altares para incrementar tus atributos de fuerza, vida y magia. Por lo que, si la mazmorra de turno se vuelve muy complicada, puedes invertir algunos minutos en farmear hasta que te sientas lo suficientemente fuerte.
A lo largo del juego podrás ir adquiriendo mejor equipamiento y habilidades, así como subir tus estadísticas y obtener poderosas y útiles magias.
Hablando de las mazmorras, la historia nos lleva a explorar 5 guaridas del mal, más algunas adicionales para los completistas y varias batallas a lo largo del mapa que se desencadenan según tus acciones, como peleas de jefes opcionales o desarrollar la trama del culto que trajo el mal a esta tierra, sea exterminándolo o aliándote con el mal. Porque si, en este juego puedes formar parte de los malos, porque ser un villano te da acceso una nueva forma de afrontar la historia y magias más poderosas.
Éste es quizás su mayor atractivo. A lo largo del juego se te pondrá en situaciones donde debes elegir que harás. ¿Ayudar a un hombre moribundo o darle un fin violento pero piadoso? ¿Buscar pelea contra un grupo de bandidos o aceptar un soborno y evitar el combate? ¿Exterminar a los demonios sin miramientos o intentar dialogar al ver que estos pueden hablar? Todo esto cambia pequeñas secciones en el juego, pero en su conjunto determinan de qué lado estás. Si eres un paladín de la justicia, un heraldo de la destrucción o algo en medio sea a causa de malas decisiones o perseguir tus propios intereses.
A su vez, esta termina siendo una característica un tanto cuestionables, ya que a veces podemos pensar que una opción es la mejor, pero termina siendo contraproducente con nuestra alineación, y no podemos hacer nada para corregirlo. También puede ocurrir quedarnos “congelados” mientras ocurre una cinemática donde algo peor ocurre, como si nuestro personaje deseara que esto pase. Por otro lado, cuando tomamos claramente una acción malvada, muestran a nuestro personaje como alguien distraído, que no se da cuenta de lo que hace y claramente tendrá consecuencias, aunque como jugadores queremos ese resultado. Entonces, si queremos ser malvados ¿Nuestro personaje es consciente o no de sus acciones?
Los pueblos son tu punto de descanso. Consigue misiones secundarias, mejora a tu héroe o descansa en la taberna hasta que salga el sol o se haga de noche.
Pero imagino que todos quieren saber ¿Qué tan difícil es? Y realmente no es taaaaan difícil, pero si te castiga a la antigua, perdiendo todo tu progreso desde el último punto de guardado, ósea el ultimo altar donde rezaste. Estos sólo se encuentran en los pueblos y a las afuera de las mazmorras, por lo que si sales de noche sin tener idea a dónde vas, es seguro que terminaras repitiendo el camino una vez más, teniendo su componente de ensayo y error, en especial en las mazmorras donde no hay un botón de salida. Si conseguiste un ítem importante y temes perderlo, mejor regresa a la salida y ve al altar.
Los altares sirven para restaurar tu salud, magia y contador de vidas, porque sí, también hay vidas, aunque estas debes comprarlas en los pueblos como una mejora permanente. Si mueres y tienes vidas extras, revives al inicio de la pantalla donde moriste con los objetos, dinero y experiencia recolectada, pero las pociones gastadas no se recuperan. Quizás te lo pienses si elijes arriesgarte a morir si tienes vidas extras antes que gastar una poción que te puede servir en la batalla contra el jefe.
Sin embargo,ayuda que el juego tiene un modo fácil, el cual no te castiga tanto y al que puedes cambiar en cualquier momento, aumentando los puntos de control y conservar parte de tu oro y experiencia tras un game over, lo que te dará ese impulso y regresar con más fuerza. Lo que no ayuda es que las mazmorras finales están llenas de precipicios, saltos precisos y enemigos molestos que te empujaran al barranco, No es necesario mencionar que todo esto es una muerta automática y que no importa cuantas mejoras tengas o el modo de dificultad, si no eres hábil con los controles o no planteas bien tu estrategia, es repetición asegurada.
Los jefes te verán como una simple hormiga, demuéstrales lo equivocados que están.
Sobre los jefes, estos cumplen con su función, enormes moles de carne cuyos patrones debes descubrir la primera vez que los encuentras, o eso sería así, si no fuera más fácil ir de frente y enfrascaste en una pelea de dar y recibir daño. Es más rápido dar entre 3 a 5 golpes aprovechando los frames de invencibilidad tras recibir daño y estar atento a tu salud para saber cuándo usar el hechizo de cura o una poción.
A pesar de ser explotables, los jefes son bastante variados tanto en apariencias como en mecánicas. Algunos esconden su punto débil o exigen una determinada forma para hacerles daño, otros son más móviles cambiando de lugar durante el enfrentamiento y otros aprovechan su sala de combate, la cual puede estar llena de trampas o ser irregular, por lo que llegar ante un jefe siempre es algo emocionante, el ver con que te van a retar ahora.
Ahora hablemos del sistema de magias, el cual durante tu primera partida puede variar entre ser un salvavidas o algo de lo que te acuerdas solo cuando te atoras en cierta parte. Como en todo juego, hay magias más útiles que otras y esto se debe al costo de puntos de magia y que no venden pociones de MP hasta obtener la habilidad de la tercera mazmorra, que te permite llegar a esos vendedores en específico.
Entre éstas las más útiles son la de escudo, que reduce el daño que te causaran, y la de curación que restaura tu salud, quedando los demás para momentos situacionales donde superar una zona exige cabeza en lugar de terquedad. Especial mención para la magia de fast-travel, la cual te permite viajar hacia cualquier altar descubierto, pero no te permite salir de una mazmorra. Lástima que en mi primera corrida la descubrí tarde, pues hay que tener algo de memoria para recordar donde había zonas que no podías acceder antes.
La mitad de las magias las puedes obtener en pueblos, la otra mitad están desperdigadas por el mapa en manos de magos que eligieron vivir como ermitaños, y que sus ubicaciones deben ser descubiertas, o al interior de mazmorras. Lo interesante de las magias es que algunas tienen una mejora o versiones alternas en base a tu alineación o decisiones que tomes. Por poner un ejemplo, la magia del escudo puede mejorarse a una variante de luz, que además de protegerte restaura tu salud con el tiempo, o una variante de fuego que daña a los enemigos cercanos. Así mismo tu hechizo de cura puede ser una cura total o una magia de drenar, que no es tan eficiente, pero puede dañar a los enemigos cercanos.
A lo largo del juego tendrás varias decisiones que tomar las cuales tendrán una repercusiones, a veces las buenas intenciones salen caro.
Un punto negativo que tengo que mencionar es la inconsistencia en las duraciones de estas magias. Las magias de invocación y potencia duran un tiempo determinado, lo cual es correcto en su uso. pero la del escudo dura indefinidamente mientras no cambies de pantalla. Esto significa que no te sirve para explorar el mapa, pues estarás cambiando de pantalla constantemente, reduciendo su uso y siendo un gasto innecesario de MP, pero si te la aplicas antes de la pelea de jefe va a durar eternamente. Es extraño que no tenga un medidor de tiempo como las otras magias o quizás un contador de golpes antes de desaparecer.
El apartado grafico resalta a la vista, con un estilo que recuerda a la NES en la paleta de colores, pero llevado a un punto imposible para un NES real la resolución. Otro punto importante en lo visual es que el juego se enorgullece de ser sangriento, no solo en imágenes caricaturescamente fuertes y grotescos enemigos, también en el detalle que nuestro héroe se cubre de la sangre de sus enemigos si los mata muy de cerca o cuando un enemigo poderoso explota en una lluvia de sangre que lo cubre todo. Algo muy llamativo pero seguro si fuéramos el héroe estaríamos “aquí vamos otra vez” ante el inevitable tsunami de sangre y tripas que caen tras derrotar a un jefe, por suerte toda esta sangre se va limpiando si nos mantenemos en movimiento o al rezar en un altar. Destaca también las animaciones de muerte, donde con tan solo las siluetas podemos ver que ocurre con nuestro héroe y que cambian según la forma de morir o que enemigo nos derrote. Especial mención para los jefes que no se guardan nada para nosotros.
A nivel sonoro no hay mucho que destacar, con unas melodías acorde a las situaciones y entornos, aunque lamentablemente no puedo decir que sean memorables, salvo algunas tonadas para los momentos de tensión. Algo a destacar es el cambio de melodía entre el día y la noche. Cuando hay sol, la música es más rápida y heroica, incitando a la aventura, pero cuando cae la noche, la música cambia a una más lenta y sombría, indicando que debes ser cauteloso, en especial porque los puntos de guardado están muy separados entre sí y morir durante el trayecto involucra realizar todo ese largo camino otra vez.
Con esto seguro ya abarqué todo lo que el juego tiene para ofrecer, pero hay más. Además de los múltiples finales que podemos obtener, el juego incluye “trucos”, donde tras pasarlo por primera vez nos incita a cambiar el nombre de nuestro personaje en la siguiente partida y ver qué pasa. Por ejemplo, jugar como un mago en lugar de un caballero, lo cual te hace más vulnerable al daño, pero a cambio te da más poder, en especial con las magias ya regenera MP con el paso del tiempo y te da mayor margen para experimentar. Ese cambio de vida por poder también hace más interesantes las batallas de jefes, pues ya no puedes ir de frente a un intercambio de golpes, donde es mejor esperar esa oportunidad para causar un gran daño mientras evitas ser rostizado.
Al momento de esta reseña desconozco cuanto más esconde el juego, habiendo jugado 2 veces, una por el camino del bien y otra por el mal. Pero viendo su lista de logros, hay varias sorpresas esperando ser descubiertas. Quizás otro punto negativo es la ausencia de más slots de guardado, lo que te impide experimentar con varias opciones en una misma partida, por suerte el juego es relativamente corto (me tomó 3 noches terminar una corrida) para que puedas recorrer todos los caminos y variables.
¿Lo recomiendo? Si te gustan los juegos antiguos de Castlevania y buscas un reto que no sea exageradamente imposible, adelante, este juego no te defraudará, además que ofrece múltiples opciones para que no te canses de repetir la historia y nuevas formas de jugar.
