Una de las cosas que más la gente critica de los JRPGs es la dificultad de entrar en el género, y realmente no cuesta mucho recomendar un juego para que empiecen, algunos siempre dicen Mario RPG, otros Chrono Trigger. Yo en cambio, vengo a recomendar un juego que pasó completamente bajo la lupa, y qué mejor que analizándolo.
Este juego es la última obra de Yoko Taro: Voice of Cards: The Isle Dragon Roars.
Necesito dinero y fama, matemos al dragón para eso…
El juego cuenta la historia de un héroe que acepta la misión de matar a un dragón, y luego debe embarcarse en una misión no exenta de problemas. A lo largo del juego se unirán más miembros al equipo y tambien tendremos algunos contratiempos como en todos los JRPGs. Pero créanme este juego tiene algo que te hace disfrutarlo de principio a fin, no es una locura como los mayores exponentes del género, pero te mantiene disfrutándolo dentro de su simpleza, lo unico que les puedo adelantar es que Yoko Taro está metido en esto así que ya pueden hacerse una idea de lo que podría pasar en el juego.
Todo es un tablero.
Básicamente, todo este juego se desarrolla en tableros donde iremos avanzando, las ciudades, cuevas y el mapa principal. Las zonas que no hemos explorado estaran cubiertas y las vamos descubriendo con nuestro avance, y cuando queramos volver, podremos ir a cualquier posición que elijamos en el mapa, mientras hayamos estado ahí antes. Este es un punto importante, ya que personalmente no soporto recorrer grandes distancias de ida y vualta en un JRPG de encuentros al azar.
Otra cosa, es que en el mapa podremos encontrar algunas misiones secundarias, las cuales pecan de ser demasiado simples, pero ahí están para quienes disfrutan este tipo de cosas.
Las batallas, toman elementos de tablero sin dejar de ser tradicionales.
Uno de los puntos que quizás disfruto más de este juego, son las batallas. Este consta de un tablero con varios elementos: Nuestros aliados y los enemigos tendrán sus puntos de vida, ataque y defensa. Todo lo demás es un ejercicio de suma y resta, el ataque de tus aliados daña a los enemigos en una resta de tu ataque menos la defensa de ellos. Cada personaje tiene un set de ataques o magias que aumenta a medida que subes de nivel, y algunos pueden provocar estados alterados en tus oponentes, como envenenamiento, provocarle alguna debilidad a algun elemento, etc.
Todo esto se decide por dos factores, primero tendremos unos cristales que aumentaran en 1 por cada turno y serán el requerimiento para realizar ciertos ataques, por ejempo habrán ataques que costarán 2, otros 3, etc. Algunos harán mas o menos daño dependiendo del valor que nos de un dado (o dos) que lanzaremos.
Quizás es algo complicado de explicar, pero en la práctica es bastante simple y no tiene nada muy complicado como varios JRPGs más avanzados.
El soundtrack, lo mejor…
El apartado que se lleva mi mejor nota es la música, que está compuesta por Oliver Good con aportes de Keiichi Okabe y Shotaro Seo, la tiene una atmósfera irlandesa, y destellos de lo que ya hemos visto en Nier con esos maravillosos coros.
El juego no posee voces, pero tenemos a un narrador que nos va leyendo todo, el cual podemos desactivar si queremos jugar escuchando sólo la musica.
Un excelente juego para empezar en el género, pero(quizás) insuficiente para los experimentados.
En fin, Voice of Cards es uno de esos juegos que hay que recomendar a alguien que comienza en el género, es simple en trama pero esconde sorpresas, los personajes son entrañables, las batallas son simples pero dinámicas y la música es perfecta. Quizás a los más experimentados en el género les parezca insuficiente, porque a pesar de todo lo bueno que enumeré antes, el juego es bastante corto y no presenta mucha rejugabilidad fuera de las batallas que puedes desarrollar con amigos en modo local, aunque eso se puede arreglar de cierta manera con el modo difícil, lo anterior no es para descartar el juego inmediatamente, pero cumplo con avisarlo.
Para aquellos interesados, el juego está disponible en Nintendo Switch, PS4/5 y PC. La review de este juego se realizó en base a la versión de Nintendo Switch.