Resident Evil sigue vigente en el 2021, mezclando de forma perfecta la acción y el gore clásico de la saga
Resident Evil Village sigue con el éxito de lo logrado por Capcom con Resident Evil 7, y mantiene fresca la formula en primera persona que más de alguno vio con dudas en el pasado. Tiene una mezcla de elementos ya vistos en la entrega anterior, y con más de algún guiño a lo que fue Resident Evil 4 en su momento.
La historia continua tiempo después de lo ocurrido en la casona de los Baker, donde vemos a nuestro héroe Ethan Winters y su esposa Mia cuidando a la bebe recién nacida de ambos llamada Rosemary. Desde este punto el juego toma un rápido giro, donde luego de una chocante intervención de Chris Redfield terminamos al mando de Ethan en medio del clima nevado de algún lugar del que asumimos podría ser Rumania. Nuestro personaje finalmente termina llegando a una Villa Rural supuestamente abandonada en busca de su hija Rosemary que ha sido secuestrada, todo ambientado muy en el estilo de lo que vimos en RE4. Desde ya me gustaría aclarar que el juego recoge muchos elementos de este titulo, pero en ningún momento se siente como algo reciclado, y Village definitivamente se defiende con sus propios elementos.
Desde RE7 tengo la opinión de que Capcom hizo lo correcto con la nueva cámara en primera persona.
El gameplay se mantiene fielmente a lo ya visto en RE7. Village estrictamente podríamos ponerlo como un FPS con todas sus letras, pero recoge y mantiene todos los elementos que podemos ver en cualquier Resident Evil: momentos de suspenso, puzzles (algo sencillos debo decir), explorar lugares más de alguna vez buscando alguna llave o pieza para abrir más el mapa, etc. Estos cambios de ritmo en su exploración lo vuelven mucho más interesante y lentamente atrapan al jugador para ver «que sigue» en su historia. El sistema de disparo es bastante sencillo, e incluye un muy leve autoaim que en algunas situaciones es bastante útil. Sobre esto mismo el juego tiene una mayor variedad y cantidad de enemigos, lo que vuelve las secciones de tiroteos un poco más frenéticas comparado a lo que fue RE7 con un ritmo algo más lento en este sentido.
El Duke es nuestro mercante en Village, con el podemos ver armas, municiones y upgrades para Ethan.
Uno de los guiños más claros en Village a lo que fue RE4 es la inclusión del Duke. Este personaje se nos presenta prontamente avanzado el juego, donde podemos intercambiar una variedad de cosas que van desde: armas nuevas, mejorar armas, municiones, y vender tesoros que encontremos en la exploración entre otros. Algunos de sus diálogos nos dan a entender que no solamente funciona como un mercante como el que vimos en RE4 (incluso un audio en tono de broma da a entender que son conocidos) pero que además tiene motivos para ayudarte. El sistema de menús también funciona bastante similar a RE4 donde en un menú «maleta» distribuimos el espacio que utilizan las armas, kit de primeros auxilios, granadas y otras cosas. El sistema de mapas es bastante explicativo y te marca los lugares que podrías haber olvidado algo con un color rojo, y como siempre tenemos un apartado de documentos los que podemos revisar para encontrar pistas de algún ítem escondido, o archivos que tienes que encontrar que completan mejor algunos aspectos de la historia.
Lady Dimitrescu con Bela, Daniela y Cassandra
El desarrollo de la historia es bastante lineal, y en las primeras horas conoceremos a los distintos personajes que conspiraron para el secuestro de Rosemary y con los que inevitablemente tendremos que lidiar a medida que avanzamos. Uno de los personajes más populares incluso antes de salir el juego Lady Dimistrescu ofrece una experiencia muy Resident Evil clásico, donde exploraremos su castillo muy en el estilo de las «mansiones» que caracterizan a la saga. Cada uno de estos personajes o «jefes» ofrece una experiencia única lo que evita que el juego se vuelva monótono y todo ha quedado muy bien distribuido utilizando la villa como centro de las distintas áreas.
Resident Evil Village tiene todos los elementos que podrías pedir en un Resident Evil, y es prueba del éxito que ha tenido Capcom con su RE engine. Visualmente es impresionante incluso en su versión de PS4, y cada área del juego tiene un timbre particular que atrapa al jugador. Además trae muchos desbloqueables (incluso videos del desarrollo del juego) y además marca el regreso del modo mercenario que le da mayor ciclo de vida y que puedes desbloquear una vez terminada la campaña. La mezcla de ritmos entre shooter y suspenso es perfecta y en ningún momento se siente como si hubiese una crisis de identidad en lo que te quiere mostrar.