Porque el enemigo de tu enemigo es tu amigo, y en una tregua rara vez vista a este nivel, Microsoft, Sony y Nintendo lanzaron una carta pública en conjunto, en contra de la proposición del presidente Donald Trump Drumpf sobre su propuesta de aplicar un arancel del 25% sobre las consolas manufacturadas en China. Las compañías señalaron de que este costo finalmente será traspasado a los consumidores Estadounidenses, y que dicha propuesta pondría en riesgo el trabajo de alrededor de 220 mil personas, particularmente dueños de negocios pequeños.
Esto debido a que el gobierno esta por terminar una lista de artículos importados de China que se someterían a dichos aranceles. Además, la Game Manufacturer’s Association (GAMA), la organización que conglomera a los productores de juegos de mesa, también lanzó un comunicado de similar tono y propósito. La fecha limite para poder rebatir dichos aranceles fue el 24 de junio, pero no se ha dado una fecha de cuando entrará en efecto la lista de artículos que se regirán por este arancel.
Obviamente, queda la duda de en que nos afecta esto a nosotros, pues a distintos niveles. Como por ejemplo, las compañías pequeñas que lanzan ediciones coleccionistas suelen importar muchas piezas desde el gigante asiático y ese aumento en el costo de producción se verá reflejado en los precios, que aumentarán a los elevados precios que se pagan en Sudamérica debido a los costos de envío e importación. También, el aumento en precios podría afectar el número de consolas en el mercado norteamericano y por tanto afectar las potenciales ventas de juegos de estudios independientes, los cuales usualmente pueden optar a un margen de ganancia menor con respecto a los lanzamientos triple A de la industria.