Voy a hacer un mea culpa en esta noticia comentando que este rumor es moderadamente viejo, exactamente de hace un mes atrás, y todo nació entre medio de los anuncios de exA-Arcadia en la JAEPO 2019 que acá en Gamercafe cubrimos, pero por los motivos que voy a explicar esto pasó de nuestro radar y nos pareció tan interesante que fue imposible no querer comentarlo, sin importar el tiempo que ha pasado.

Si eres un fanático del género de los juegos de pelea y te gusta estar involucrado en los tí­tulos más oscuros del catálogo de seguro conocerás Daraku Tenshi: The Fallen Angels, el juego de Psikyo que salió en 1998 y que sorprendió a varios en su época por su oscuro y detallado estilo visual creado por el ilustrador Styleos (conocido por su trabajo en The King of Fighters 2000 y Yatagarasu). Si bien el juego no fue popular igual tiene un culto y cariño entre los seguidores del género que todaví­a lo siguen disfrutando, más que nada emulado ya que el juego nunca salió en consolas y conseguir la placa actualmente es algo de trabajo.

Y bien, acá es lo que se me fue en su momento: dentro de los anuncios de exA-Arcadia, la nueva placa Arcade que todaví­a no tiene fecha de lanzamiento, hubo uno que se publicó en la cuenta oficial de Twitter de la máquina pero que al rato fue borrado, el cual «confirmaron» que Daraku Tenshi estarí­a de regreso:

El tweet fue guardado en fuentes como ArcadeOtaku, ResetERA o los foros de Shmups, por lo que es un rumor que no vino de la nada.

Con esto no sabemos si exA-Arcadia está alojando una conversión del juego original en su plataforma (ya que podrí­an llegar juegos viejos a ella, como se ha rumoreado) o que estamos en presencia de una secuela, lo que honestamente serí­a impresionante. ¿Quién es el dueño de Daraku Tenshi actualmente? considerando que el catálogo de Psikyo ahora está en manos de otras compañí­as como X-Nauts o Arc System Works (estos últimos los responsables de las colecciones de Psikyo que han salido en Switch) habrá que ver qué ocurrirá con algo que, honestamente si es real, jamás me lo habrí­a esperado.