El viernes vivimos lo que fue la primera parada competitiva de la Copa Latinoamericana de League of Legends, el evento de los niños rata e-sports que logró lo que varios pensábamos imposible: un Movistar Arena repleto. Desde temprano se vio a hordas de todo tipo de jóvenes, desde prepúberes hasta algunos más crecidos, haciendo fila afuera del domo, lo que ya auguraba una jornada llena de emoción.
Esta fue la primera de cuatro paradas que tendrá el torneo, siendo la gran final en México. Los equipos, Seven Wars Lyon, Pineapple Express, Kaos Latin Gamers (los únicos chilenos en llegar a la final) y Team Quetzal, pelearon para definir al ganador de 400 puntos de temporada y con ello asegurar un puesto en la carrera a la final. Si bien todos estaban preparados para un día largo, el bracket se solucionó en sólo seis partidas: tres encuentros al mejor de tres. Si bien todos se fueron con ganas de más, las partidas estuvieron tremendas si ibas por la competencia. 7wL le ganó a Pineapple Express y Team Quetzal caía en las manos de KLG. Era Chile contra México, y tras dos encuentros peleados y el silencio del público, Seven Wars Lyon se llevaba los puntos.
Dentro de las curiosidades del evento pudimos ver a todo el público emocionado por la pedida de matrimonio de uno de los miembros de Opes y Fideados (podcast local de LoL) a su novia de más de 7 años.
Con pocos contratiempos, como bastante lag al comienzo y un streaming que dejaba bastante que desear fue una jornada que se desarrolló tranquilamente, terminando de forma anticipada debido a lo cerrado de los marcadores.
¿Qué podemos sacar en claro? La escena latinoamericana de League Of Legends está en su mejor momento, con Riot Games apostando todos sus simoleones en terrenos donde juegos como DOTA 2 y Starcraft 2 están dormidos y en un estado de catatonia permanente.