30 años parece una fecha muy, muy lejana, en especial para los lectores más jóvenes de Gamercafe, sin embargo es fácil incluso para el seguidor más pequeño de la marca Nintendo o solamente de los videojuegos en general sentir empatí­a con un dí­a como hoy, ya que el 15 de Julio de 1983 apareció en el mercado Japonés el Famicom, la consola que dos años después terminarí­amos conociendo como el Nintendo Entertainment System, el viejo NES, el querido NES, que como proyecto es tan igual de significativo (o tal vez más por su carácter internacional) que el propio Famicom, pero que al final son lo mismo. Es hora de celebrar por el proyecto completo.

Entrar a hacer un resumen histórico del significado del Famicom y del NES a estas alturas del partido ya serí­a un cliché, uno totalmente cubierto dentro de miles de webs por ser, para muchos, una de las mejores consolas de todos los tiempos y que formó ya de manera sustancial los moldes de la creación de la industria de las consolas, con sus altos y bajos, pero que dejaron pavimentado lo que es la industria el dí­a de hoy después de la debacle que ocurrió con la crisis del 83 y toda la caí­da de Atari que ocurrió en occidente. No hay mucho que destacar ahí­ a estas alturas.

Sin embargo, sí­ podrí­a tomar este espacio para dar a tí­tulo personal mi mas humilde comentario: El NES me cambió la vida, así­ de simple. Algunos podrán decir que es una exageración, pero para mí­ a pesar de seguir el mundo Arcade y ser un niño que se volví­a loco con cualquier «juego electrónico» de la época no fue hasta ver con mis propios ojos Super Mario Bros. a finales de los ochenta que no tuve esa sensación de amor que tengo ahora a los videojuegos, algo que me hace pensar que simplemente no podrí­a imaginar mi vida actual si no conociera el NES. La cantidad de horas que le dedico a la consola están al borde de lo incalculable y es que cuando hablo de dedicación va en «dedico», en un presente, no en «dediqué», porque el NES es una consola que simplemente no he dejado de jugar hasta el dí­a de hoy, no hay año de mi vida que no la haya tocado y nunca ha muerto el amor por mis juegos favoritos, todo lo contrario: Ahora en un dí­a como hoy aflora de mayor manera.

Es por eso que uno de verdad nota el paso del tiempo con ojos extraños… y para no aburrirlos con ésto, quiero cerrar con una anécdota muy personal al respecto, que creo que es más original que un simple recuento histórico: Cuando voy a eventos o a juntas con gente que estoy conociendo recién, me ha tocado con asombro ver que a la hora de querer jugar algo y elegimos jugar NES, solo, con el Staff de Gamercafe o con otros amigos, como cualquier otro dí­a, aparecen de un momento a otro mucha gente diciendo «¡Wow!, ¡un NES loco!, ¡de culto!, ¡ya no hay de éstos!», caras de sorpresa, comentarios «nostálgicos» del pasado, como si fueran de vidas pasadas, «Wow, ¡el Mario 1!, ¡el Mega Man!, ¡el Ninja Gaiden!, increí­ble», cuando dentro de mi propia vida como videojugador es simplemente otro dí­a, así­, casi como comentario de Bison en la pelí­cula de Street Fighter con actores reales… y es que para mí­ y muchos de nosotros pareciera que nunca «pasó» el tiempo. Jugar NES es algo tan normal, tan habitual, algo que me cuesta tanto pensar un motivo de peso sobre por qué tendrí­a que «dejar de hacerlo» que al final del camino el Famicom y el NES nunca fueron nostalgia, ni pasado, es simplemente una máquina que lo hizo y lo hace bien hasta el dí­a de hoy. Por eso mismo, felices 30 años Famicom, inclusive para los Famiclones piratas y los cartuchos con el plástico que se derrite al sol, felicidades a todos ellos.