El veredicto final sobre una de las propuestas más ambiciosas de Microsoft en Kinect
Star Wars Kinect, desde su anuncio nunca tuvo muchas esperanzas por parte de los fans más acérrimos de la conocida saga de George Lucas. El tráiler de anuncio dejó cosas que desear con una propuesta que no se entendía del todo, con una espada láser que pegaba como si fuese un bat de beisbol y un gameplay que parecía una mezcla on rails con waggle. Al final no logró convencer a nadie salvo a un selecto grupo y todos se olvidaron de la propuesta.
Ya han pasado dos años desde el anuncio, Kinect ha avanzado mucho desde su aparición, arreglando los errores y mejorando los aciertos, y fue justo en abril de 2012 cuando Star Wars Kinect vuelve a salir a la palestra, esta vez por el lanzamiento final del producto.
Gamercafe tuvo acceso al juego, y luego de bastante tiempo de evaluar el juego tanto como un producto de Kinect como juego de Star Wars, podemos entregarles un veredicto.
Star Wars Kinect (SWK) es un juego producido por Lucas Arts y Microsoft Game Studios como la respuesta a los fanáticos de poder «sentirse como un jedi sin salir de la casa». Pese a esto, es obvio que los desarrolladores no pensaron en justamente los fans que esperaban el juego y orientaron SWK hacia el público objetivo de Kinect, es decir, familias y niños chicos.
Si es que, pese a este clásico filtro que tiene Kinect, compraste el artefacto, significa que tienes conocimiento de cómo son los juegos de este accesorio y que probablemente Star Wars Kinect no te entregue una experiencia completamente perfecta en lo que es reconocimiento, un desafío mayor o una experiencia emotiva. Entonces ¿qué es lo que tiene Star Wars Kinect que pueda llamar la atención?
Star Wars Kinect podría considerarse como una compilación de varios juegos unidos por un gran juego mayor: Destino Jedi. Este modo, cumple el rol del juego principal, es decir, lo que todos habíamos visto en videos y previews, el modo que te permite usar «lightsabers» solo con tus manos.
En Destino Jedi tomas el lugar de un Padawan entre «La Amenaza Fantasma« y «El ataque de los Clones« para concluir en «La venganza de los Sith« quien tiene que tomar diversas aventuras peleando contra droides y caza recompensas Trandoshanos. Con una mano se maneja la espada, con una detección a momentos excelente y a otras no tanto, y con la otra puedes usar ataques usando «La Fuerza« como empujar, levantar enemigos y azotarlos contra otros y lanzarles cajas u otros elementos. Ambos estilos de ataque pueden ser simultaneos, lo que crea un efecto de inmersión grande dentro de los campos de batalla y es realmente el gran fuerte de este modo.
Para defenderte es necesario realizar el movimiento necesario usando la espada laser, si te disparan puedes simplemente desviar los tiros realizando un «ocho» con la espada o puedes intentar devolverlos golpeando como si se tratara de un bate. Contra una espada laser o armas «blancas» hay que defenderse poniendo la espada en la dirección en que llegará el golpe. Cada enemigo tiene un estilo diferente de ataque, por lo que hay que saber leer los patrones de cada uno.
Todo eso es la parte linda de Destino Jedi, pero cuando llegamos a la parte de movimiento, suele bajar bastantes puntos. Para moverse el juego sigue teniendo el mismo sistema «on rails« que presentó en un principio, solo que dirigido en lugares cerrados. Cada vez que llegas a un área, el jugador debe impulsarse echando su cuerpo hacia adelante para hacer un dash y acercarse al enemigo más cercano, o si se está dando la espalda, escapar. Si te van a golpear puedes moverte hacia un lado para que tu Padawan de un giro y quede a un costado del enemigo, solo que no siempre funciona como debería. También se puede saltar para quedar detrás de un enemigo y así contraatacar en caso de que este tenga una defensa grande.
Si bien el movimiento tosco en lugares cerrados es algo obligatorio en un juego para Kinect (no saben lo tedioso que es estar corriendo para moverse en juegos como Disneyland Adventures), lo que es realmente imperdonable en Destino Jedi es como van avanzando las secuencias de la historia. Al haber solo espacios cerrados entre peleas, luego de pasar cada área la única forma de avanzar es mediante un cutscene que te lleva al siguiente nivel. Si bien es necesario y no molesta en ciertas partes, el tener escenas en que tienes una cutscene de 40 segundos para luego pelear contra dos droides y un trandoshano que no duran nada, solo para después tener otra cutscene realmente arruina el ambiente y provoca que uno pierda toda la inmersión que había logrado bastante bien en las escenas de pelea largas.
Mediante avanza el juego los enemigos van tomando más y mejores estrategias contra ti, como enemigos que entierran sus espadas para que no los puedas empujar, u otros que usan armas que te obligan a estar en constante movimiento, lo que refresca el juego luego de estar tanto tiempo en lo mismo. Definitivamente Destino Jedi es el plato fuerte del juego, sobre todo con su Co-Op que nunca dio ningún problema de detección mientras lo probamos.
Además del modo principal, Star Wars Kinect te entrega otros modos como sub juegos para probar, el primero de ellos es Pod Racing, un juego que permite exactamente lo mismo que el juego para PSX y N64, Star Wars Racing, manejar un Pod Racer como el joven Anakin Skywalker.
Jugar Pod Racing es simple y se asemeja bastante lo que se vió de Star Wars Racing en arcades. Se juega con ambos brazos adelante, dependiendo la que acerques a tu cuerpo es la dirección en la que dobla el Pod. Si se te acerca otro competidor, puedes moverte a ese lado para empujarlo, y si se te pega algún bicho raro al Pod, debes levantar la mano para que el personaje lo quite. El problema es que para todos estos comandos tienes que usar los brazos, que también usas para doblar y manejar el vehiculo, lo que produce que el 80% de las veces termines chocando.
Pod Racing no es perfecto, pero cumple el rol de sub-juego, con varios niveles y competidores desbloqueables y como juego de carreras es definitivamente mejor que Kinect Joy Ride.
El segundo sub juego, «Ataque de Rancor« es el más «minijueguito« de todos, pero también tiene varios mundos desbloqueables e incluso un personaje secreto. En este modo tomas el lugar del Rancor, el monstruo que casi se come a Luke y que ha huido hacia Mos Eisley (entre otros mapas). En la ciudad puedes destruir todo con tus propias manos, ya que los movimientos de manos y pies se van dirigiendo hacia el Rancor, es decir, tu caminas, el camina, tu agitas las manos y él lo hace. En este modo tu misión es cumplir los objetivos que van apareciendo, como destruir dos edificios, o comerse a tres civiles. Es tonto, pero tontamente entretenido para pasar unos quince minutos.
«Competencia de Baile Galáctica« es quizás el elemento que más sacó ronchas entre los fanáticos de Star Wars. En este modo, que funciona de la misma forma que Dance Central, puedes bailar usando a varios personajes de Star Wars siguiendo los pasos que van apareciendo y escuchando covers «Starwarilizados« de populares canciones.
En una opinión totalmente personal, me sorprende que fans de la saga se sientan molestos recién a este punto por el manejo de Lucas Arts a sus personajes, pero acá se nota que los desarrolladores tampoco se estaban tomando el modo en serio y lo dejaron como un chiste agregado. Una vez que caes dentro de la talla es imposible no reir con los movimientos de nombre «Estos no son los droides que buscas« y «Han Disparó Primero« entre otros. Si te gusta Dance Central y te da lata cambiar el disco, este es realmente un buen sub juego y que funciona igual al juego que hemos titulado como «la única excusa que tiene Kinect para existir». Si no te gusta, menos te va a gustar este modo.
En conclusión, Kinect Star Wars es un buen intento, trata de hacer mil cosas pero le resultan la mitad. Lo bueno que tiene, es que las que resultan funcionan de maravilla. La sensación de estár en un ascensor con mil droides, golpeando a algunos mientras empujas a otros contra la muralla, para saltar y caer detrás de un Super Battle Droid, esquivando su golpe para después avanzar hacia una tropa de droides y botarlos a todos de un espadazo amplio es inigualable a cualquier otra cosa que haya jugado en Kinect.
Si tiene hijos que disfruten la serie de Cartoon Network, o disfruta juegos simples que incluso tienen una leve curva de aprendizaje y le gustan los juegos que ofrecen ratos cortos de entretenimiento, Kinect Star Wars debería estar definitivamente en uno de los primeros lugares de su lista de juegos para adquirir junto al accesorio de Microsoft.
Lo Bueno:
- Destino Jedi cumple pese a las limitantes
- Minijuegos que complementan el rol de «Party Game»
- Mantiene doblajes latinos originales para niños
Lo Malo:
- No siempre reconoce como debería
- Los duelos Jedi son una lata
- CUTSCENES FOMES Y A CADA RATO
Veredicto final: 6 de 10 Jumbitos.