10 años siendo «la leche»
Mientras en un día como hoy, hace 10 años, estaba bastante desesperado para que un amigo me prestara su copia de Ocarina of Time y poder jugarlo en mi Nintendo 64, un compañero del colegio me avisa «oye, parece que hoy sale la consola nueva de Sega», informado por algunas revistas norteamericanas. Mi impresión al aviso fue mas bien nula, especialmente considerando que estaba desinformado de todo lo que estaba ocurriendo con este nuevo proyecto de Sega como buen chileno, con la única diferencia que sabía cómo se llamaba: Dreamcast.
A mediados del 2000 pude recién jugar por primera vez Dreamcast y, desde ese día, se podría decir que mi vida como videojugador cambió: gráficos hermosos, juegos excelentes y, por sobretodo, conversiones de Arcade PERFECTOS, no mas versiones «EX» pencas de Capcom, no mas ports de The King of Fighters con tres cuadros de animación por personaje, no mas asomarme a los Arcades locales y soñar con poder jugar títulos con esa calidad gráfica y técnica. Al fin se había cumplido el sueño, pero no el del jugador de consolas interior, si no el del FAN DEL ARCADE interior, todo eso sumándole que al fin podía jugar títulos en una plataforma con mucha más popularidad aquí que la Saturn, máquina que amaba demasiado pero solo dos personas entre mis conocidos tenían y era imposible convencer a otros amigos a jugar con nosotros, algo que no podías culpar considerando que la consola se había escapado completamente del radar para los jugadores promedio en Chile.
Cómo no acordarse de la primera vez que vi Sonic Adventure: Sí, es cierto, los Sonic en 3D empezaron a apestar con ganas y los años no han sido respetuosos con este juego, pero la calidad gráfica, el entretenido sistema de juego y el diseño de etapas (especialmente de Sonic, el personaje) siguen dejándolo como una de mis primeras experiencias con un videojuego favoritas de todos los tiempos, aun a pesar de que la saga iba a decaer precisamente por forzarlos a seguir siendo poligonal. No debo ser el único que quedó impresionado cuando Sonic cruzaba el muelle de madera y aparecía la orca destruyéndolo todo mientras Sonic iba a toda velocidad, un momento icónico no solo en el juego sino en la publicidad de la consola.
Los juegos que empezaron a llegar eran increíbles para mi gusto personal: Capcom vs. SNK, que fue el sueño húmedo de muchos de nosotros, se desplegaba en la consola de manera perfecta, Marvel vs. Capcom 2 llegaba a Dreamcast con todo el estilo que lo transformó en un juego legendario (especialmente en Estados Unidos), la conversión de KOF99 Dreammatch (que en realidad era KOF98) era un sueño en comparación con las paupérrimas versiones de PS1 y las mejores pero extremadamente difíciles de conseguir versiones de Saturn… y qué decir de la impresión que nos gastamos muchos de nosotros cuando vimos por primera vez a Guilty Gear X, demostrando que el 2D no moría y que podía desplegar una resolución y animación alucinante, algo que en ese momento solo podía hacer Dreamcast.
Power Stone y su secuela nos entretuvo a varios de nosotros con su modo de cuatro jugadores, Virtua Fighter 3tb nos calmaba la sed de mas VF en un país donde nunca tuvo demasiado éxito pero que varios de nosotros lo seguimos hasta el día de hoy, Dead or Alive 2 nos entretuvo bastante (y varios eran felices con el factor «boing«), Soul Calibur… ah, Soul Calibur, ¿el juego que vendió la Dreamcast? y de paso, hasta el día de hoy, el juego que aun se pelea el título de ser el mejor de la franquicia para muchos.
Mientras algunos de nosotros soñábamos y nos maravillábamos con las conversiones de Arcade, mucha gente en nuestro país quería conseguirse una Dreamcast prácticamente por un solo juego: Resident Evil Code Veronica, un titulazo que para mi es uno de los mejores de la saga y que hizo saltar a RE -ahora sí- al mundo total poligonal con excelentes resultados.
Las cartas inolvidables de la Dreamcast son demasiadas y hasta el día de hoy se recuerdan con mucho cariño: Aero Dancing por el lado de los aviones, el increíble Metropolis Street Racer por el lado de la simulación de autos, el survival horror también se presentaba con todo el resto de juegos anteriores de Resident Evil, Dino Crisis y Alone in the Dark: The New Nightmare, Hudson sorprendió con Bomberman Online que para mi en ese entonces era una de las mejores versiones de Bomberman (después de Saturn Bomberman), SNK con sus versiones de KOF, Last Blade 2 y Garou: Mark of the Wolves… y Capcom, que fue por lejos una de las compañías con mayor soporte a Dreamcast con increíbles títulos como Cannon Spike, la extremadamente esperada por muchos conversión de Street Fighter III 3rd Strike (el motivo número uno para que yo comprara una Dreamcast), Capcom vs. SNK 2, Project Justice, Plasma Sword, Street Fighter Alpha 3 Saikyo Dojo, Super Street Fighter II X for Matching Service, Vampire Chronicles, el frenético Giga Wing 2, JoJo’s Bizarre Adventure, la sorprendente conversión de Mars Matrix con muchos agregados extras, Spawn: In the Demon’s Hand, Tech Romancer y un largo etc, incluyendo su saga de «El Dorado Gate» que nunca pudo llegar por estos lados.
Así también, Sega demostró tener una increíble gama de títulos exclusivos (en ese momento), como Cosmic Smash, el impresionante Rez, Daytona USA 2001, The House of the Dead 2, la excelente franquicia de Virtua Tennis que prácticamente revivió el género del videojuego de tenis, Jet Set Radio, Space Channel 5 y muchos, muchos mas.
Sin embargo, se podría decir que la verdadera leyenda de Dreamcast y que muchos aun pensamos en poder ver al fin una conclusión a esta es Shenmue, para algunos, una obra maestra, para otros un juego aburrido, pero sea cual sea tu impresión nadie puede haber estado fuera de la sorpresa que era su potente calidad no solo visual sino además de diseño del mundo que rodea a Shenmue con detalles tan profundos que sobrecogían con solo pensar en todo lo que se esforzaron para hacer un juego de esta naturaleza, que para su momento fue el juego más caro del mundo en producir… toda una hazaña de aquellas.
Dreamcast fue, para muchos, sinónimo de conversiones perfectas y de juegos «underrated» que aun gozamos a concho. Todos sabemos que inclusive después de su triste muerte, salieron juegos increíbles como Ikaruga, Shikigami no Shiro II o Border Down, que para los que somos seguidores del género del Shooting son títulos de enorme calidad y verdaderos clásicos en la actualidad.
Hablar de todos los juegos de la Dreamcast sería una tarea titánica, mas aún que prefiero ahorrarme mi experiencia personal solo con estos ejemplos ya que para mí fue bastante extensiva (pasando por los Shooters, los SLG y los juegos de puzzle… dios salve a Puyo Puyo~n), pero todo esto solo está dicho para decir una sola cosa: ¡Feliz cumpleaños Dreamcast!, feliz décimo aniversario… 10 años dando duro con la última consola de Sega, antes de que llegara la vertiginosa guerra de consolas entre el PS2, Gamecube y Xbox. Se agradece por los buenos momentos que TODAVíA siguen para muchos de nosotros.