El esperado título de Funamizu está en serios problemas
Japón a veces es un pais demasiado extraño y la verdad esto ameritaba comentarlo: muchas personas conocedoras del mundo japonés apostarían su cabeza que cualquier juego de Dragon Ball o Gundam en lo que respecta en animé vendería millones de copias, pero al parecer esta tradición fue destruída con el último título basado en la popular serie de Toriyama: Super Dragon Ball Z.
Para los que no están enterados, Super Dragon Ball Z es un juego de peleas de la serie que fue creado exclusivamente para Arcade y que fue desarrollado por nada mas y nada menos que el famosisimo Noritaka Funamizu (creador de Street Fighter). Existió una enorme expectativa sobre este juego, especialmente porque su lanzamiento en Arcade fue bastante bien recibido, considerando que ahora el juego SÍ es un juego de peleas que afortunadamente no tiene nada de «ultra fanservice/destruye sticks/destruye botones» y donde el sistema de juego está hecho para ser aprendido y «masterearlo» (sorry por el termino english, pero creo que cabe en estos terminos del fighting) y que a diferencia de los anteriores juegos de DBZ aquí se destacaba mucho su entorno competitivo.
¿Suena bien verdad? inclusive suena como un excelente juego de DBZ… y, de hecho, lo es. Jugué la versión en PS2 y es bastante bueno, con un sistema de juego muy interesante donde se nota el trabajo de Funamizu. Entonces ¿por qué es un fracaso? y es aquí donde entra un factor clave… tal vez un factor que Funamizu olvido y que lamentablemente sonará triste: El factor «Otaku«.
Según comentarios de los vendedores de Akihabara y que algunos fueron entrevistados por la gente de Kotaku, el juego vendió la nada misma, haciendo que con las semanas lo tuvieran que bajar a mitad de precio y es en la actualidad el juego más barato de los «nuevos» que han salido en el mes junto con Metal Slug 3D. ¿Que dijieron ellos? el factor Otaku: «Los videojugadores aficionados probablemente amarán este juego, pero un fanatico de Dragon Ball Z que solo consume y quiere ver un juego fácil de jugar con sus amigos no está interesado en hacer combinaciones complicadas, ellos solo quieren hacer los poderes con un botón, ver lo lindo que es y listo».
En conclusión, Super Dragon Ball Z es despreciado por ser… un juego. Lo lamentamos harto.